El maquinista de Villada jura que vio la señal en verde

El maquinista del tren que en agosto de 2006 descarriló en Villada (Palencia) y causó siete muertos y 95 heridos juró ayer durante su alegato final, antes de que quedara visto para sentencia el juicio, que la luz que presidía la entrada de la estación estaba «en verde».

El conductor del convoy, J. L. P. G., natural de León, ha querido mostrar de nuevo su solidaridad con las víctimas y ha reiterado que la luz verde presidía la señalización en ese momento.

Con el alegato final del maquinista, la vista oral que se inició el pasado lunes ha quedado vista para sentencia por la juez del Juzgado de lo Penal de Palencia.

En su informe final, el Ministerio Fiscal ha solicitado definitivamente para el maquinista una pena global de dos años y medio de prisión como presunto responsable de siete delitos de homicidio imprudente por imprudencia profesional grave, además de 95 delitos de lesiones también imprudentes. El fiscal, además de solicitar su inhabilitación profesional por espacio de cuatro años y medio, también ha solicitado indemnizaciones para las víctimas, por daños y secuelas, que superan los 1.600.000 euros más intereses.

La Fiscalía considera que deben responder de esta cantidad el acusado y la compañía de seguros AXA Corporate Solutions, como responsables civiles directos, y Renfe como responsable civil subsidiaria.

Para la acusación pública, el encausado «dejando de prestar la atención mínima que su responsabilidad al mando de la máquina le exigía, no se percató de las luces anunciando precaución que exhibía la señal de avanzada».

El accidente se produjo sobre las 15.50 horas del 21 de agosto de 2006 cuando el tren de larga distancia 280, circulaba por las inmediaciones de Villada.