Reclamarán ante la justicia la pérdida de un féretro en un vuelo de Palma a Jerez

Con un día de retraso sobre lo previsto, los restos morales de un jerezano de 42 años, Rafael Domínguez, fueron incinerados ayer en el Tanatorio de Jerez. Además de la trágica e inesperada pérdida, sus familiares han tenido que sufrir por unas circunstancias «que nadie podría imaginar» como explicaban ayer: el féretro tenía que haber viajado en un vuelo regular desde Palma de Mallorca al Aeropuerto de Jerez el viernes por la tarde pero no llegó. Es lo que van a denunciar mañana lunes en la Comisaría.

Rafael falleció en Palma, ciudad a la que había ido hace unas semanas para buscar trabajo, como otros muchos jerezanos dedicados al sector de la construcción. Murió en el hostal en el que se hospedaba y fue hallado muerto algunos días después. Dadas las circunstancias del fallecimiento -murió solo y, al parecer, tras desvanecerse y darse un golpe en la cabeza- se le realizó la autopsia pertinente en las islas antes de que su familia pudiera traer de vuelta sus restos mortales.

El viaje se concertó para el pasado viernes, en un vuelo regular que aterrizaba en Jerez al filo de las cuatro y veinte de la tarde. En el mismo avión venía uno de sus ocho hermanos, Manuel, que se había encargado de los trámites legales necesarios para su regreso. Con todo preparado para el funeral y la posterior incineración, fueron los responsables del Tanatorio de Jerez los que le comunicaron a la familia que el féretro de Rafael no estaba en el aeropuerto cuando habían ido a recogerlo.

Sin explicaciones

«No nos han informado en ningún momento. Cada uno decía una cosa, se contradecían», lamentó ayer otro de los hermanos, Antonio Domínguez. «Si la aerolínea o el aeropuerto nos hubieran explicado cualquier problema, lo habríamos entendido y habríamos esperado pero parece que han intentado engañarnos», continuó.

«El viernes nos dijeron que no había venido en el avión porque faltaban papeles. Después nos dijeron que el ataúd sí había viajado hasta Jerez pero que lo habían llevado otra vez de vuelta a Palma no sabemos por qué. Ahora nos dicen que no había salido de allí hasta hoy», recordó el familiar.

Los parientes más cercanos de Rafael acudieron ayer a recibir sus restos mortales al aeropuerto jerezano y lo hicieron con grandes fotografías. «Hemos puesto una reclamación a Air Berlin y pondremos una denuncia en Comisaría. Esto no se puede quedar así», dijo Antonio.

Desde Aena informaron ayer que un problema burocrático fue el motivo que retrasó el viaje de los restos mortales del jerezano hasta su ciudad natal y que en todo momento el féretro estuvo localizado en el aeropuerto de Palma de Mallorca.