Pau asiste a otro recital de Kobe

Aunque se había anunciado que Pau Gasol ya tenía el alta médica y que, por tanto, podría debutar la madrugada del sábado frente a los Grizzlies, el ala-pívot español de los Lakers debió asistir frustrado y decepcionado a otra exhibición de Kobe Bryant. La gran estrella de los campeones firmaba 41 puntos y se convertía en el jugador más joven en alcanzar los 24.000 en la NBA, mientras Pau tenía que presenciar desde el banquillo el choque ante el que fuera su equipo y en el que milita su hermano Marc. El mayor de los Gasol, que ya se ha perdido 12 partidos -seis de ellos de la temporada regular- a causa de su rotura fibrilar, desconoce si podrá reaparecer este domingo ante los Hornets, o deberá esperar a la próxima semana. Como muy pronto, al martes, y quizás sea también precipitado, frente a los Suns.

«Esta lesión se está alargando demasiado tiempo», confesó el jugador catalán, quien la semana pasada ya responsabilizó a su técnico, Phil Jackson, de su rotura de fibras en la pierna derecha por no concederle el descanso suficiente que habían pactado tras la disputa del Eurobasket. Vestido de calle, Gasol tuvo que ver el Lakers-Grizzlies (114-98) a pie de pista y desde ahí comprobó que Bryant está pletórico y que su hermano bajó su rendimiento ante los defensores del anillo.

Acostumbrado a los dobles-dobles en este inicio de campaña, Marc Gasol sólo pudo aportar 10 puntos (3 de 7 en tiros de campo), siete rebotes y un tapón, sin dar ninguna asistencia. Sin embargo, con el lesionado Andrew Bynum también ausente en los Lakers (sufre un esguince de hombro), el congoleño Mbenga fue el pívot titular de los angelinos y aportó, aparte de cinco puntos, 13 capturas, cuatro tapones y dos pases de anotación.

Quien estuvo espectacular de nuevo fue Kobe Bryant. Con unos Lakers mermados en la pintura y con Lamar Odom pésimo (tres puntos), el genial escolta de Los Ángeles se echó el equipo a sus espaldas. A los débiles Grizzlies no les sirvieron los 43 puntos que sumaron Randolph y Gay, porque se mostraron incapaces para frenar a quien es uno de los mejores jugadores de la historia de la Liga norteamericana.

Para rematar la faena, los reservas de los Lakers también dieron una mejor medida. Ninguno de ellos se quedó en blanco.

Sensacional Calderón

El resto de la jornada fue propicia para otros jugadores españoles de la NBA. Por una parte, el extremeño Calderón se erigió en el director de juego de los Raptors de Toronto, que se deshicieron de los Hornets en su feudo de Nueva Orleans (90-107).

Menos significativa fue la aportación de Rudy Fernández en la victoria de Portland Trail Blazers sobre los Spurs (96-84).