Los clásicos del Mercado

«A la plaza de abastos/ de esta gran población/ piensa el Ayuntamiento/ hacerle una gran renovación». Con esta estrofa comenzaba el prolífico autor Antonio Rodríguez, más conocido como el Tío de la Tiza, uno de los tangos del coro Los Luceros en 1900. El alcalde Ramón de Carranza tardó entonces 27 años en responder a la demanda del corista y a la exigencia de muchos gaditanos y reformó por fin unas instalaciones que fueron construidas en 1837. Más de un siglo después, la alcaldesa, Teófila Martínez, ha vuelto a poner de actualidad esta copla realizando una transformación total del Mercado Central, que lo ha convertido en tan sólo unos días en uno de los edificios más visitados de la ciudad.

Durante estos casi dos siglos de existencia, las paredes de este histórico inmueble situado en el corazón de la ciudad, han acogido un sinfín de anécdotas, vivencias y, sobre todo, a muchas personas, que ahora son historia viva de Cádiz. Manuel, Paco Tigre, José Luis Paramio o Perico Melu son algunos de estos históricos personajes que han convertido el Mercado en un acontecimiento más de la vida social de la ciudad. Ellos han heredado los hábitos y los métodos de antaño; han sido transmisores de aquellas lecciones prácticas que recibieron de sus antepasados y serán los principales voceros de una tradición que ha cambiado con el paso del tiempo pero que sigue manteniéndose la esencia de los que la fundaron.