Diego Periñán. / A. V.
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El Supremo ratifica la prisión para el ex presidente de Asprodeme

El Alto Tribunal rechaza el recurso de Diego Periñán, que fue condenado por la Audiencia Provincial junto a su hijo por utilizar fondos de la asociación

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El Tribunal Supremo ha fallado en contra del recurso presentado por el ex presidente de la asociación de Asprodeme, Diego Periñán Quintero, y su hijo Francisco Javier Periñán, condenados a una pena de cárcel por un delito de apropiación indebida y otro de falsedad documental.

El Alto Tribunal ha desestimado el recurso y le da la razón a la Audiencia Provincial de Cádiz, que en octubre de 2008 sentenció contra el padre y el hijo, al estimar probado que ambos se hicieron con 56.760 euros de la Asociación Pro Deficientes Mentales de Puerto Real (Asprodeme) entre 2002 y 2003.

Diego Periñán fue condenado a tres años y medio de prisión, mientras a su hijo se le sentenció con dos años y medio.

Compró gafas y comida

Según la Audiencia Provincial, el presidente utilizaba la tarjeta 4B de Asprodeme para su beneficio, cuando hacía la compra de productos para el centro residencial de Asprodeme en centros comerciales. Al no existir inventarios, Periñán aprovechaba para comprar efectos destinados a su propio domicilio. Todo ello, agrega la resolución, lo pagaba con la tarjeta bancaria vinculada a una cuenta de la asociación.

Además, se comprobó a través de diversas facturas que Periñán adquirió dos pares de gafas para su esposa y para su hijo, con los fondos de los residentes. Durante el juicio, los peritos auditores estimaron, además, que la contabilidad de la asociación llevada a cabo por el entonces presidente era «un auténtico desatino, llena de desaciertos e incumplimientos de la norma». Al recurrir al Supremo, el padre y el hijo argumentaron que las pruebas que lo incriminan se valoraron de forma incorrectas por el tribunal gaditano. Sin embargo, el TS afirma en su resolución que los condenados no explican cuáles son tales incorrecciones, por lo cuál ha desestimado el recurso.

Además del delito de apropiación indebida, la Audiencia condenó a Periñán por otro delito de falsedad documental, ya que antes de dimitir (en 2003) falseo las actas de la Junta Rectora de Asprodeme para nombrar a su hijo -también condenado- director de la asociación puertorrealeña.

En este sentido, Periñan argumentó en su recurso que los miembros de la Junta Rectora -que declararon contra él- sí firmaron dichas actas, «por lo cuál, éstas no son falsas».