LA RAYUELA

Elecciones al colegio de médicos

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Siempre que llega el momento de ejercer el derecho democrático de acudir a unas elecciones, a los votantes se nos plantea una difícil situación, y en este caso concreto, la dificultad aumenta pues la primera impresión al analizar ambas candidaturas es que son igualmente magníficas y de un alto nivel. Pensando solo en las personas que se presentan es prácticamente imposible decidir pues todos, sin excepción, tienen un nivel profesional y humano ante el que no nos queda mas que pensar que es una pena no puedan todos ellos salir elegidos a los cargos a los que se presentan.

Tal vez por eso solo nos queda acudir a analizar los distintos programas que nos someten a consideración, pues de su puesta en práctica dependerá la buena marcha de nuestra profesión en esta provincia en los próximos años. No podemos olvidar que nuestra digna profesión atraviesa unos momentos difíciles pues tenemos la sensación de que cada vez somos mas perseguidos y que se está a la espera del mas mínimo error por nuestra parte para vernos inmersos en un procedimiento judicial, lo cual nos lleva, desgraciadamente, a ejercer una medicina defensiva en muchos casos. Además es importante que se dé por parte de nuestro Colegio, que a todos representa, unas perspectivas de futuro, sobre todos a los nuevos compañeros jóvenes que se nos incorporan, no olvidemos que el ejercicio en la medicina privada puede ser difícil en ocasiones de llevar a cabo y que la tradicional salida profesional del sistema público se va complicando día a día, sobre todo cuando observamos noticias y comentarios en medios de comunicación como las recientes de que el SAS está prácticamente en quiebra técnica, las múltiples quejas de nuestros compañeros relativas a las condiciones en las que se ven obligados a ejercer su profesión, el colapso de este sistema sanitario, el sistema mir, etc.

Por ello, nos llama la atención el Decálogo que nos presenta la candidatura encabezada por el doctor Casanova Fernández, pues se mencionan aspectos que mucho nos pueden beneficiar a todos. Para empezar es llamativo que se presenten como una candidatura independiente y nos parece importante que se planteen convertir el Colegio en una auténtica casa del médico, no solo para los compañeros jóvenes que se incorporan sino también para los que ya llevamos unos años dedicados a esta bella profesión y, como no, pensando en los mayores, momento al que todos llegaremos y es bueno saber que nuestro Colegio seguirá estando ahí cuando ya no podamos ejercer por edad o por enfermedad. Todo esto se plasma en la potenciación de la formación continuada y el programa del PAIME, la no subida de la cuota colegial, la creación de la Fundación del Exelentísimo Colegio, la defensa de la dignidad de los profesionales, la defensa a todos los médicos en caso de denuncia o de las, por desgracia, cada vez más frecuentes agresiones, etc.

Otro aspecto importante y que nos parece puede ser beneficioso para la buena marcha del Colegio es la incompatibilidad de los cargos electos con otros de sistemas de asistencia colectiva, sindicatos, seguros médicos o previsión. Nos parece interesante que los compañeros que lleven a cabo la nunca suficientemente agradecida labor de mirar por los intereses de todos, no se vean en ningún caso condicionados por ninguna otra circunstancia. Llamativo, por innovador, resulta la limitación a ocho años máximo de permanencia en los cargos. Buena muestra de una salud democrática es que cada ocho años se incorpore gente con nuevas ideas, con el ímpetu y la ilusión del que llega. En definitiva, nos toca elegir entre una experiencia y un buen hacer demostrados, o una ruptura con la continuidad dando la oportunidad a un nuevo equipo. Difícil tarea la que nos queda.