Libertad con cargos para la esposa, la hija y la cuñada del alcalde de El Ejido

La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, Montserrat Peña, decretó ayer la libertad con cargos para la esposa del alcalde de El Ejido, Francisca Aguilera, la hija de ambos, María Encarnación Enciso y para la cuñada del interventor municipal Rosalía Gil. A las dos primeras se les acusa de malversación de caudales y falsedad documental. A Aguilera también se le ha retirado su pasaporte y tendrá que comparecer en el juzgado de Almería los días 1 y 15 de cada mes. El alcalde de la localidad, Juan Enciso (Partido de Almería) no prestará declaración ante la juez hasta el viernes.

Asimismo, la juez decretó prisión bajo fianza de 90.000 euros para la esposa del interventor del Ayuntamiento, Isabel Carrasco, funcionaria del Consistorio ejidense, a la que Anticorrupción imputa delitos de blanqueo de capital, malversación de caudales públicos, falsedad de documentos, cohecho y tráfico de influencias.

Doce sociedades

El alcalde de El Ejido, el interventor municipal, José Alemán, varios empresarios entre los que se encuentra Juan Galán, la esposa del propio Enciso y la hija menor de éste fueron detenidos el martes en una operación de la Fiscalía Anticorrupción. El Ministerio Público acusa a todos ellos de delitos continuados de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil. En total, fueron veinte las personas arrestadas en El Ejido, Sevilla y Madrid en el marco de la Operación Poniente.

El mismo martes se practicaron registros en viviendas, en las sedes de doce sociedades, de la empresa Mixta de Servicios Municipales, Elsur, y en Ayuntamiento de El Ejido. Esta operación policial tiene como objetivo una presunta trama corrupta que habría generado un beneficio de unos 150 millones de euros en seis años.

En cuanto al alcalde de El Ejido, Juan Enciso, su abogado declaró ayer a los periodistas que el regidor está convencido de «haber actuado bien» y dijo que se encontraba en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de ser llamado a declarar, hoy o mañana, por la titular del juzgado de instrucción número 2 de la capital almeriense.