Griñán insiste en su liderazgo, pero rechaza forzar un congreso extraordinario del PSOE

José Antonio Griñán no entiende por qué se ha armado tanto revuelo tras declarar que él es el líder del PSOE-A, obviando que Manuel Chaves es el actual secretario general de los socialistas andaluces. La frase, tal vez una de las que mayor repercusión ha tenido desde que accedió a la Presidencia de la Junta el pasado mes de abril, la pronunció en un foro social, pero no la repitió un día después ante el comité director del PSOE-A, máximo órgano de esta formación entre congresos. Manuel Chaves, de forma indirecta, sí se refirió a este asunto al arengar a los suyos a dejarse de «dimes y diretes» o a caer en «falsos problemas».

Esta proclamación ha puesto en un aprieto a la actual dirección socialista. Rafael Velasco, secretario de Organización del PSOE-A, no supo qué contestar a los periodistas que, en rueda de prensa, le interpelaron sobre los motivos que habían llevado a Griñán a realizar esa valoración.

El presidente andaluz ha reafirmado en una entrevista con Efe su idea de que ejerce en la Comunidad el liderazgo del proyecto socialista y, aunque cree que hay que resolver la bicefalia, ha sostenido que no quiere «distraer» ahora al partido con un congreso extraordinario.

«Yo no he hablado en mi vida de bicefalia, de secretaría general ni del plazo de 2012», comenzó aclarando el presidente en relación a sus afirmaciones sobre el liderazgo en el PSOE-A.

Ha recordado que sus recientes declaraciones sobre este asunto ya las hizo a principios de septiembre a otro medio de comunicación y «las repito: ejerzo el liderazgo en Andalucía porque estoy desarrollando, presidiendo y gobernando el proyecto socialista para Andalucía. Tengo todo el apoyo del partido, al que no quiero distraer con un congreso extraordinario».

Preguntado por si este mensaje va dirigido a alguien en concreto, el presidente ha respondido que «a quienes puedan plantear que hay un bicefalia que impide el desarrollo del proyecto».

Proyecto distinto

En la entrevista, el presidente Griñán ha negado que exista una bicefalia que evite desarrollar su proyecto socialista de gobierno, ha asegurado tajante que «si viera que alguien lo hace no seguiría» y ha precisado que «no es el mismo proyecto que había hace nueves meses».

«Le aseguro que el proyecto no es el mismo y voy a seguir ejerciéndolo con todas las consecuencias y con el apoyo del partido», ha apostillado. En julio. Manuel Chaves, secretario general del PSOE-A, adelantó a este periódico que dejaría este cargo en 2012, cuando toca el congreso ordinario, porque «las bicefalias no son buenas», y volvió a señalar a Griñán como el mejor candidato para la Junta y el partido. Un mensaje que repitió al día siguiente en una reunión de la cúpula de los socialistas andaluces.

Al margen del revuelo mediático que causaron sus reflexiones, el mandatario socialista lo tiene claro: «Yo no tengo ni dimes ni diretes» y admite que hayan podido causar un «cierto desconcierto» que no acaba de entender.

Sin problemas

«Igual se trata de exorcizar o de quitarse de en medio la bicefalia, cosa que yo creo que hay que hacer, pero yo siento mi liderazgo y lo ejerzo sin duda, no siento que la bicefalia suponga un problema para tomar decisiones, que tomo con el pleno apoyo del partido y me ratifica todo lo que hago», ha subrayado. Este «liderazgo», según el presidente, es «compatible» con una organización en la que «tampoco quiero dimes y diretes». Sobre la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario para resolver la situación, Griñán ha insistido: «No tengo necesidad de que me ratifiquen y no es el momento de distraer al partido; no tengo problema de liderazgo».

A la pregunta de si se cree que le influye negativamente no haber desarrollado responsabilidades orgánicas en el PSOE, ha estimado que, con la excepción de Chaves, es «el socialista andaluz más conocido en casi todas las comunidades».