El ejemplo vital de Jorge de la Jara

Jorge, te fuiste y no pude, ni quise, despedirme de tí. Preferí seguir recordándote como eras. Estos días he estado pensando en por qué pasan las cosas, pero por encima de esos días siempre están las personas. Personas como tú, que siempre están aunque no se les llame.

Nos conocimos hace mucho tiempo, en la boda de un amigo común. Después fuimos amigos, compañeros en la política y nuestra afición por los caballos nos hizo más cercanos. Cuando me inicié en el PP de Benalup tú fuiste de los que estuviste allí dándome apoyo y ánimos.

Aunque te has ido estás en el corazón de muchos que no olvidan tu trabajo, tu forma de ser y tus ganas de luchar por Alcalá y por el caballo, sin renunciar a tus ideas.

No conozco a nadie que haya luchado como tú por la vida, contra la leucemia, y aunque perdiste la última batalla has ganado muchas otras. Has dejado un gran trabajo, muchas veces sin recompensa. Lo importante se queda y ahora otros van a seguir aquello que empezaste, con tu recuerdo y con la misma ilusión. Espero que algún día nuestro partido reconozca públicamente el esfuerzo que has realizado por tu pueblo y que tu pueblo también sepa agradecerlo. Mientras tanto te escribo para dar ánimos a tu familia y a tu esposa. Que Dios te bendiga.