Un sonriente Villepin llega al tribunal para conocer la petición de la Fiscalía./ AFP
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El fiscal de París pide 18 meses de cárcel para Villepin por el 'caso Clearstream'

El ex primer ministro, que no iría a prisión, dice que Sarkozy prometió «colgarme»

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La venganza del presidente francés, Nicolas Sarkozy, contra el que fuera primer ministro de Jacques Chirac, y gran rival, Dominique de Villepin, dio ayer una nueva satisfacción al inquilino del Elíseo. Tras verle sentado en el banquillo, el mandatario conservador saboreó la petición de la Fiscalía de París de una pena de 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento contra Villepin por su implicación en el caso Clearstream.

La acusación pública solicitó también que se imponga al ex jefe del Gobierno una multa de 45.000 euros. Asimismo, reclamó penas de prisión contra el ex dirigente de EADS Jean-Louis Gergorin y el informático Imad Lahoud, a los que considera como cerebros de la trama. El fiscal jefe, Jean-Claude Marin, consideró que Villepin es «cómplice» en la elaboración de listas falsas de beneficiarios de comisiones ilegales en 2004, entre los que se encontraba Sarkozy. Nada más conocer la petición fiscal, el que también fuera jefe de la diplomacia antes del acceso de Sarkozy al poder acusó al mandatario de estar detrás de la solicitud y acusó al fiscal de no haber «seguido la verdad de los hechos». «Nicolas Sarkozy prometió colgarme de un gancho. Veo que ha cumplido su promesa», afirmó visiblemente emocionado Villepin, que al inicio del juicio se consideró víctima del «ensañamiento» del presidente.

Sin embargo, la petición del fiscal ha sido menos dura de la que exigían los instructores que consideran a Villepin como el instigador de las listas falsas de beneficiarios del cobro de comisiones ilegales. Marin cree que no hay pruebas «tangibles» de la implicación «consciente y deliberada» del ex primer ministro en el caso, aunque reconoció que persisten «interrogantes» sobre su actuación ya que por entonces Villepin mantenía una enconada rivalidad política con Sarkozy por ser el candidato conservador a las presidenciales de 2007.

Lo que sí constató el fiscal fue que durante el juicio quedó demostrado que el ex primer ministro conocía en el verano de 2004 que las listas del caso Clearstream eran falsas, pero guardó un «silencio» que le hace «cómplice» de la trama. Una trama montada, según Marin, por Gergorin, «artesano del conjunto», para quien pidió la pena más dura, año y medio de cárcel firme y otro tanto exento de cumplimiento, además de una multa de 45.000 euros.

Descrito como un «brillante estratega», el ex alto dirigente tuvo «un papel de motor» en la denuncia calumniosa y señaló que su objetivo era deshacerse de Philippe Delmas, su rival en el seno del consorcio aeronáutico y de la defensa EADS. Para montar el caso, según la Fiscalía, Gergorin contó con la colaboración del informático Lahoud, lo que le convierte en «cómplice interesado y malintencionado», por lo que pidió para él la segunda pena más dura, año y medio de cárcel firme y otros seis meses exentos de cumplimiento, además de 45.000 euros de multa. La acusación le considera el autor material de los listados falsos, «un estafador» con una «increíble tendencia a la mentira». La Fiscalía pidió penas menores para el editor Florian Bourges y la absolución para el periodista Denis Robert, implicados por haber presuntamente robado los listados. El viernes el juicio quedará para sentencia.