Morales no quiere el euro

Un euro. Ese era el montante económico que hubiera recaudado Joaquín Morales si hubiera decidido vender su paquete de acciones del Xerez Club Deportivo. La fuente de la que emana la información es buena, muy cercana al consejero delegado, y susurraba sobre una oferta que puede parecer inadmisible a bote pronto, pero que analizada fríamente puede engordarse hasta el punto de que merezca la pena pensarlo. Algo que el nazareno no ha hecho demasiado.

Y es que la situación comienza a acercarse nuevamente al límite, pues Morales está otra vez arrinconado y sin apoyos. El del Ayuntamiento jerezano fue el primero que perdió; en la prensa hay un poco de todo, pero hasta los más Moralistas aconsejan al nazareno que recoja los bártulos y se centre en otros negocios; y a los pocos aficionados que aún le creían, ahora está terminando de perderlos ya que la hinchada azulina al completo ha decidido tomar la sartén por el mango para hacerle caer en la cuenta que sin ellos el Xerez Club Deportivo no es absolutamente nada. La Agrupación y la Federación de Peñas Xerecista se han unido para gritarle: ¡¡Basta ya!! ¡¡Morales vete ya!!

Más claro imposible. Por eso digo que un euro, con la que está cayendo, podría haber sido bueno. Además, si el de Dos Hermanas decide acogerse a la Ley Concursal, él pasaría a ser un acreedor más -si tiene papeles para demostrarlo- y hubiera recuperado, en diferentes plazos, parte de lo que la entidad le adeuda. Con lo cual, el euro parece que habría tenido más brillo.

De todas formas no hay que olvidar que hablamos de Joaquín Morales y pese a la crítica situación, el nazareno tiene bemoles, valentía y un punto de locura para aguantar el papel de malo y acabar nuevamente la película repitiendo aquella mítica frase: «Aquí está el tío». ¿Les suena el desenlace?