La Guardia Civil impide la entrada de dos toneladas de hachís

La ruta del Guadalquivir sigue operativa para los narcotraficantes, aunque las aprehensiones que realiza la Guardia Civil va por rachas. Hay temporadas, que suelen coincidir con buenas condiciones climatológicas, en las que se suceden incautaciones a diario y otras, en las que parece que ha descendido la actividad de los narcos por el pasillo fluvial. En las últimas semanas habían decaído las actuaciones policiales en este punto caliente de la provincia, hasta la medianoche del pasado martes, cuando otra lancha fue interceptada en las inmediaciones del desembocadura del río por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Por las cámaras

La nave fue captada por las cámaras del Sive cuando se encontraba en las proximidades del Faro Salmedina, en el término municipal de Chipiona. Ése fue el inicio de un operativo que se ha repetido decenas de veces en ese tramo costero. El aviso emitido por el centro que recepciona las imágenes del Sive fue enviado al Servicio Marítimo y a las patrullas de tierra, que montaron un dispositivo para apresar a los traficantes y que éstos no se deshicieran de la mercancía en el mar.

Esta vez los narcos no pudieron escapar por tierra ya que fueron interceptados antes de que llegara la lancha a la orilla. Sobre las doce y media de la noche fue abordada la neumática. En su interior encontraron un cargamento compuesto por 70 sacos de arpillera, que contenían 2.100 kilos de hachís. La nave, equipada con un motor de 70 cv, también fue requisada y los dos tripulantes, dos ciudadanos marroquíes, detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública.