'Moon' conquista Sitges

No hubo sorpresas. El máximo galardón del 42 Festival de Cine Fantástico de Sitges fue para la película Moon, brillante debut en la realización de Duncan Jones, hijo del cantante David Bowie. El filme se llevó el premio a la mejor película, y también el de mejor guión, mejor actor (Sam Rockwell) y diseño de producción. Si en 1969 Bowie entonaba su Space Oddity, un canto a la soledad del astronauta Tom, que deslumbrado por la belleza del espacio razonaba que «el planeta Tierra es azul y no hay nada que yo pueda hacer», cuarenta años más tarde su hijo vuelve a hablar de la menudencia del ser humano ante la inmensidad del Universo.

Estrenada el pasado viernes en los cines españoles, Moon rinde homenaje a la ciencia ficción de los años 70 y 80 con un meticuloso retrato del pesado quehacer cotidiano del astronauta Sam, quien trabaja solo en la Luna extrayendo Helio 3, un gas convertido en la principal fuente de energía de la Tierra. La película gustó, y mucho, a crítica y público en su pase el pasado miércoles en Sitges, que también reconoció el logro interpretativo de Sam Rockwell, único intérprete del filme, una circunstancia que definió como «la pesadilla y sueño de cualquier actor».

El galardón a la mejor actriz se lo llevó la española Elena Anaya, por su papel protagonista en el thriller psicológico Hierro, dirigida por el debutante Gabe Ibáñez. Presente en el 95% de los planos, Anaya supo hacer creíble en esta historia la desolación de una madre que pierde a su hijo en una isla de rocoso y gélido paisaje. Los productores de esta dramática ópera prima, también responsables de los bombazos El orfanato y El laberinto del Fauno, esperan repetir éxito de taquilla con Hierro, que se perfila como uno de los filmes españoles más prometedores del próximo año.

'Bienvenidos a Zombieland'

El cineasta filipino Brillante Mendoza, también galardonado en la última edición de Cannes, obtuvo el premio a la mejor dirección por la hiperrealista y claustrofóbica Kinatay. El Premio Especial del Jurado recayó en 'Enter the Void', dirigida por el irreverente Gaspar Noé, enfant terrible del cine francés, que conduce al espectador a través de un angustioso viaje por los recovecos más oscuros de la mente humana.

El premio del Público fue para la gamberra Bienvenidos a Zombieland, de Ruben Fleischer, una hilarante historia de muertos vivientes que ya ha batido récords de taquilla en Estados Unidos y que en España se estrena el día de Navidad. Los divertidos protagonistas de este filme se refugian en un parque de atracciones en su desesperada huida de una epidemia de zombies que asola América. Jesse Eisenberg, que encarna en la película a un solitario e introvertido personaje, no tuvo reparos en reconocer ante la prensa que ha sido el primer sorprendido del éxito del filme.

«Durante el rodaje cada día iba al plató y pensaba: Dios mío esto es un desastre», confesó. Pero cuando la película estuvo acabada se quedó más que satisfecho con el resultado. El actor, acompañado por el director Ruben Fleischer, y las actrices Emma Stone y Abigail Breslin, fue recibido en Sitges por una avalancha de improvisados muertos vivientes, cientos de jóvenes disfrazados que bailaron por las calles de la localidad costera hasta el amanecer.

El festival se cerró ayer con una lucida gala de clausura que concedió un premio honorífico al actor estadounidense Viggo Mortensen. Ángel Sala, director del certamen, calificó de muy exitosa esta edición, que ha conmemorado los 30 años de Alien. Sitges no ha entendido de crisis y ha vendido 60.000 entradas, un 20% más que en 2008.