El botellón resiste

El botellón continúa sin una ubicación definitiva en El Puerto. La reunión mantenida por la partes implicadas no llegó a ningún acuerdo, salvo tomar medidas paliativas en cuanto a la limpieza y la seguridad en la zona del Paseo Tejada. Al descarte del traslado hacia el parque Calderón o hacia la margen izquierda del Guadalete por la negativa de la Autoridad Portuaria, le ha seguido el de la explanada del Monasterio de la Victoria, el recinto ferial de las Banderas y la zona de La Calita.

Asociaciones juveniles, vecinales, hosteleros y comerciantes y fuerzas de seguridad acudieron a la convocatoria municipal de la Mesa del Botellón. La edil de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, se comprometió a ampliar el servicio de limpieza a las zonas aledañas al paseo: avenida de la Bajamar, trasera de la Casa del Mar, Barriada de La Playa y Obras del Puerto. Del mismo modo, el concejal de la Policía Local, Carlos Montero, solicitará a la Mesa Técnica de Seguridad un mayor control, debido, según el representante de este cuerpo en la Mesa, «a la escasez de recursos humanos en esta materia y la nula respuesta, hasta el momento, de la Policía Nacional, Autonómica y Guardia Civil para controlar la movida». La presidenta de los vecinos de San Marcos, Fátima Robles, explicó que «nosotros queremos que se termine la botellón, pero existe la propuesta de hacer una campaña de concienciación sobre la limpieza o el exceso de ruido por parte de la Policía Local similar a la que se hizo para el uso del casco, con sanciones». El concejal de Juventud, Francisco Aguilar, explicó que «el problema radica, más que en la ubicación, en la falta de educación y civismo de algunos».