PAN Y CIRCO

Equipo de Segunda

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El énfasis con el que Javi Gracia, al término del partido contra el Albacete, afirmó que el Cádiz es un equipo de Segunda División no fue simplemente el reconocimiento de una obviedad conocida por todos sino la explicación del criterio que hemos de emplear a la hora de analizar el juego del equipo y de valorar el comportamiento de todos los jugadores integrantes de la plantilla. Una cuestión es la procedencia de los profesionales y otra muy diferente la categoría en la que, en la actualidad, están situados. Tanto los que como, por ejemplo, Diego Tristán proceden de la División de Honor, o, como los que Fran Cortés, vienen de la Tercera División, en la actualidad son profesionales de la División de Plata. Tendremos que medir el rendimiento de cada uno, no por lo triunfos obtenidos en sus equipos anteriores, sino por resultados que, con sus respectivos trabajos, coseche el equipo. El análisis sereno de sus aciertos y, sobre todo, el reconocimiento desapasionado de sus errores, será la única manera de establecer la calidad de cada uno. Tras el triunfo en Albacete, evitando la euforia del ascenso y superando la decepción originada por los últimos tropiezos al comienzo de la temporada, el equipo está en una situación adecuada para seguir la macha con paso firme, con los nervios controlados y, sobre todo, con una actitud más realista. Quizás, el mayor riesgo de esta nueva situación estribe en cargar de excesiva responsabilidad a los jugadores que vienen precedidos de una bien ganada fama y olvidarnos de que el éxito o el fracaso dependerán, sobre todo, del funcionamiento equilibrado de todo le equipo. También ahora hemos de tener paciencia para esperar que las nuevas piezas se adapten al juego del conjunto y para que el técnico demuestre su habilidad para lograr que los nuevos profesionales encajan en el patrón de juego que él ha diseñado.