Los empleados votaron «sí» a la huelga en las asambleas. / CRISTÓBAL
Jerez

La plantilla de Cojetusa convoca cinco días de huelga a partir del 26 de octubre

La práctica unanimidad de los trabajadores dio su visto bueno a la medida, al no haber ingresado la nómina de septiembre

JEREZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las dos asambleas que celebraron ayer los trabajadores de la concesionaria de autobuses urbanos, Cojetusa, tuvieron el resultado previsto: la práctica unanimidad de la plantilla votó a favor de una huelga a jornada completa que se extenderá durante cinco días, a partir del próximo 26 de octubre. El portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, explicó que «han sido 170 los empleados que han votado que sí, frente a diez que han dicho que no, cuatro abstenciones y tres votos nulos».

Tras la primera de las asambleas, que tuvo lugar a partir de las 9.30 de la mañana, ya era fácil adivinar cómo se iban a desarrollar los acontecimientos. Posteriormente, en el edificio de los sindicatos, los trabajadores del turno de tarde ratificaban lo que sus compañeros habían decidido previamente. Ya el presidente del comité, José María Romero, había advertido sobre ello: «Si no cobramos, vamos a ir a la huelga, porque sería impensable que no fuera así». Tanto que pocos dudaron.

Servicios mínimos

A partir del día 26 de octubre, y durante las cinco jornadas siguientes hasta el 30 de octubre, los usuarios no podrán pues contar con este medio de transporte urbano para desplazarse. A excepción, claro está, de los servicios mínimos que fije la Junta de Andalucía a través de la Delegación Provincial de Empleo.

Ángel Morales explicó el proceso: «Mañana mismo (hoy, para el lector) entregaremos la documentación para entrar dentro de los plazos que marca la ley». Recordó en este sentido que los días que vienen son festivos y de otra manera se retrasaría bastante la convocatoria, que además ha de esperar diez días como mínimo.

«La nómina de septiembre es lo que se debe por ahora a los trabajadores y no se puede permitir de ninguna manera que esto sea así», recalcó el portavoz del comité.

No esperarán más

Y es que los trabajadores no están dispuestos a esperar una vez más un periodo tan largo antes de llevar a cabo protestas. De hecho, hay que recordar que en la última ocasión se les debía bastante más dinero, aunque a última hora la empresa concesionaria decidió abonarlo todo y se suspendió la huelga con la que amenazaban.

Mientras tanto, la dirección de la concesionaria reclama «más de 26 millones de euros» de deuda que el Ayuntamiento mantiene con ella, procedente de un periodo de varios años y que la ha llevado «al borde la quiebra». Por su parte, los trabajadores acusan a la empresa de escudarse en ello y de emplearlos de «rehenes».

A todo esto, hay sobre la mesa una operación de compra del servicio de autobuses urbanos por parte de una unión de empresas lideradas por Linesur, que daría así el salto del transporte interurbano al urbano.