la Manita

Qué pena lo de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos. En todos lados estaba la manita puesta y hasta mi madre, el pasado viernes, para solidarizarse con Gallardón me puso una manita de boquerones fritos cogidos así de cinco en cinco en su particular campaña de apoyo a la cosa. Yo también me los comí con cinco deos por lo menos y los acompañé de cinco picos liaos de Jerez y cinco sorbos de Cruzcampo fresquita, en un guiño a la Expo de Sevilla, que es una cosa de la que tenemos mucho que presumir por aquí abajito, que lo hicimos de maravilla aunque les pese a los que ustedes ya saben.

Qué pena que Cádiz no pueda aspirar algún día a algo así mundial. Comprendo que una Olimpiada no puede ser porque yo he visto a los atletas y a las atletas y llevan las carzonas más subías parriba que las cortinas de un cuarto baño y nuestro Ayuntamiento, que es tan cuidadoso con la decencia, no podría permitir semejante muestra de muslos... aunque sean olímpicos, en la ciudad. Además, tanto joven y jovena suelto por aquí, cualquiera sabe los bañadores que traerán para ir a la playa, que se nos puede poner a tono hasta el caballo de Simón Bolívar y habría más pecado que en Cortadura cuando no había farolas. Aparta de mi este cáliz padre Pío.

Son los inconvenientes de nuestro último título obtenido con la campaña antimondongo en las playas, el de ciudad más beata de Occidente. Pero lo que digo yo es que si bien por la decencia de la tacita no podemos traer una Olimpiada, si podemos aprovechar nuestros potenciales para convocar otros eventos.

Por ejemplo hay que explotar esa capacidad que tiene el Ayuntamiento para convocar meriendas, vamos es que tenemos una concejalía prácticamente dedicada a eso, a dar de merendar. Aunque me imagino que en el baile posterior, donde he visto a algunos incluso agarraos, habrá la oportuna vigilancia no vaya a ser que se nos despéndole la tercera edad y fíjate tú la que se lía si alguno de los asistentes va y le pide a doña Teófila, en pleno pasodoble, la píldora del día después...

Otra cosa que tiene Cádiz y no tiene nadie es el palio gigante que están poniendo detrás de la Catedral. No sé ya que monumento es el mejor construido en los últimos tiempos: el candao de la plaza España, el pollo de las Puertas de Tierra o el palio... que hagan una encuesta en LA VOZ digital que no damos abasto.

Entonces digo yo, juntemos nuestros potenciales. Somos los mejores del mundo haciendo meriendas, tenemos el palio más hermoso de Occidente... y tenemos a Rouco Varela. Nuestra candidatura está entonces clara: I Merienda (popular) contra El Aborto (incluye rezo del Ángelus). Me parece a mí que en esta candidatura no tenemos rival, no nos gana ni el pueblo donde nació el Papa.

Espero que la oposición, que boicotea todo en la ciudad lamentablemente, no se oponga a esta candidatura e incluso acudan al evento vistiendo trajes regionales. Podrían venir gentes de toda España. Esa si que sería una buena inauguración para Entrecatedrales, que es un buen nombre de comparsa juvenil.

En cuanto al contenido de la merienda, yo propongo, humildemente, que se sirva un migote de honor a los asistentes, que es una cosa muy gaditana y que tiene muchas vitaminas. Eso sí, como con los antiguos Phoskitos, que con cada migote se regale una estampita de Sor Chillío. Comencemos ya a recoger firmas y que Renfe ese día ponga para todos un trenarborto gratis.