Imagen de los asistentes a la reunión celebrada ayer por la tarde en Madrid antes del inicio de la misma. / LA VOZ
Jerez

El Gobierno central ofrecerá ayudas a Vicasa incluso si ésta cambia la línea de producción

El director general de Industria recibió en Madrid a comité de empresa y sindicatos y anunció que tampoco comparte las razones del cierre

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Una reunión celebrada ayer ha abierto una pequeña puerta a la esperanza en el conflicto de Vicasa. El pesimismo ha dejado paso a un optimismo moderado sobre una posible resolución favorable que evite el cierre de la fábrica de botellas. El encuentro tuvo lugar por la tarde en Madrid y en el mismo estuvieron presentes el director general de Industria, Jesús Candil; el presidente del comité de empresa de Vicasa, Antonio Alba; representantes de los sindicatos CC OO y UGT; y los diputados nacionales Mamen Sánchez (PSOE) y Aurelio Romero (PP).

La cita constituía el inicio de la hoja de ruta marcada por el Gobierno central para tratar de evitar que la planta jerezana acabe cerrando sus puertas, una decisión que no comparte. Pretendía con ella conocer de boca de la plantilla y de los sindicatos la situación actual de la empresa y su opinión sobre lo que está sucediendo y las razones aducidas para el cierre. El siguiente paso será una reunión con directivos de Vicasa, pendiente aún de concertar, en la que pretende convencerles de que den marcha atrás en su decisión. Y Candil avanzó ayer a sus interlocutores lo que piensa ofrecerles para lograrlo.

Ayudas

Mamen Sánchez explicaba a la salida del encuentro que el Gobierno se ha comprometido a «agotar todas las posibilidades para que Vicasa no cierre la fábrica de botellas». Señalaba que para ello ofrecerá a sus directivos diferentes tipos de ayudas para, por ejemplo, llevar a cabo un traslado dentro de la ciudad o adquirir maquinaria nueva, si fuese necesario. También cabría la posibilidad, además, de créditos blandos u otro tipo de incentivos que pudiesen hacer a los responsables de la compañía reconsiderar su decisión.

Esas posibles ayudas llegarían, incluso, si Vicasa cambiase su línea de producción, es decir, si prefiriese fabricar otros artículos en lugar de las botellas de vidrio que produce actualmente. Se trata, ésta, de una posibilidad que el Gobierno tiene previsto también poner sobre la mesa en la reunión que Jesús Candil y otros representantes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio tendrán con mandatarios de la firma francesa.

Cabe recordar, por otro lado, que Ayuntamiento, sindicatos y comité de empresa pretenden reunirse también con directivos de Vicasa en Francia con la misma finalidad de evitar el cierre. Ambas citas, por tanto, dibujan un horizonte algo más optimista que el existente hasta hace escasas horas, y que se ha visto alimentado por la multitudinaria manifestación celebrada el pasado martes.

Negociación

Por otro lado, los sindicatos CC OO y UGT y el comité de empresa de Vicasa valoraron ayer dicha manifestación contra el cierre de la fábrica de botellas celebrada el martes como «todo un éxito». A través de un comunicado conjunto, señalaron que no quieren entrar una guerra de cifras sobre el número de asistentes a la misma, porque «lo que está claro es que ha sido la más participativa de los últimos diez años».

Afirmaron que la sociedad jerezana «ha hablado» y que la pelota está ahora en el tejado de la multinacional francesa y de las administraciones públicas, «especialmente la Junta y el Gobierno central». «Si hay que negociar, negociemos, pero no negociaremos el cierre», apuntaron. Y concluyeron anunciando que en las próximas horas se acordará un nuevo calendario de movilizaciones. El objetivo principal es impedir que todo acabe quedando en el olvido y presionar a las administraciones para que impidan el cierre.