Localizados dos nuevos zulos de ETA en el sur de Francia

Las fuerzas de seguridad han localizado hoy otros dos zulos de ETA en Francia y en uno de ellos han intervenido unos 190 kilos de explosivos, además de una gran cantidad de detonadores, armas y documentación, según han informado fuentes de la investigación.

En este escondite, situado en la localidad de Cabrerolles, en el departamento mediterráneo de Hérault, las Fuerzas de Seguridad han intervenido 184 kilos de nitrato sódico y cuatro de pentrita, además de 124 detonadores, dos pistolas y una ametralladora Uzi, con el cargador con el anagrama de ETA. Además, según ha confirmado el Ministerio del Interior, se han hallado 50 metros de cordón detonante, 250 gramos de sodio, 300 gramos de una sustancia en polvo aún sin determinar, ocho placas de matrículas vírgenes, dos bolsas con diversa documentación, dos escáners y abundante munición.

Un segundo zulo descubierto hoy, éste ubicado en el departamento pirenaico de Tarn, en la localidad de Lacaune Les Bains, contenía dos tableros de madera, cuatro caballetes de madera, una estantería metálica desmontada, un fluorescente industrial con su plafón y una bolsa en la que a su vez había dos rollos de embalajes de plástico con burbujas para proteger mercancías delicadas y dos recipientes de plástico cuadrados.

Doce zulos en una semana

Con estos dos nuevos zulos, son ya doce los escondites de la banda localizados en el sur de Francia desde que el pasado miércoles comenzara la operación de la Policía francesa y la española en la que fueron detenidos los presuntos etarras Alberto Machaín, Andoni Sarasola y Aitzol Etxaburu, considerados los responsables del suministro de armas y explosivos a los comandos de ETA.

La operación ha permitido intervenir casi 900 kilogramos de explosivos y gran cantidad de componentes electrónicos para confeccionar decenas de bombas-lapa, así como armas y abundante munición.

El golpe más contundente en cinco años

Esta última operación representa el golpe más contundente a la logística de la banda armada desde 2004. "No habido hallazgos similares desde 2004", año en que cayó el entonces jefe de ETA, Mikel Albizu, 'Antza', y se asestó un importante golpe a la red de 'zulos' de la banda. Según ha apuntado el fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin, en un encuentro con la prensa, los resultados obtenidos ahora son fruto de tres investigaciones preliminares totalmente diferentes.

La primera, precisaba, es la que permitió los tres arrestos del miércoles pasado; la segunda es la relativa al hallazgo del primer zulo en la localidad de Ferrières; y la tercera, la que se refiere a los otros once escondites descubiertos entre el pasado miércoles y hoy. Según Marin, el gran interrogante ahora es saber si existe una "conexión" entre los tres detenidos y los zulos encontrados, algo que trata de averiguar la Policía científica. Se sabe que hay "ciertos puntos comunes" pero de momento no se puede hablar de vínculos directos, ha subrayado el fiscal, que no descarta que los escondites encontrados pertenezcan a otros grupos de la organización.

Sobre la primera investigación, la que ha permitido el arresto de los tres presuntos terroristas, Marin ha explicado que las pesquisas se pusieron en marcha el pasado 9 de junio, cuando se tuvo constancia de la existencia de ese "pequeño grupo" de tres hombres sospechosos de pertenecer al aparato de logística de ETA. Desde entonces, se les siguió la pista en tres lugares distintos de Francia en los que alquilaron una vivienda con identidades falsas, el último de ellos la estación de esquí de Villarembert, en Le Corbier, donde fueron detenidos el pasado día 19. Esa investigación se cerró el pasado domingo con el procesamiento y posterior encarcelamiento de los tres arrestados.

Por lo que se refiere a la segunda investigación, Marin ha relatado que es la que permitió desmantelar un primer zulo, con más de 100 kilos de explosivos en su interior, en la localidad de Ferrières, muy cerca de la frontera con España. Y la tercera, la que ha llevado al hallazgo de otros once zulos que forman parte de "una red de la que todavía ignoramos la amplitud", indicaba.

Francia entrega a una huida

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, adscritos a la Unidad de Cooperación Policial Internacional de la Comisaría General de Policía Judicial, han trasladado desde Francia a la presunta integrante de la banda terrorista Maite Aranalde Ijurco, huida de la justicia desde finales de 2002.

Su entrega fue concedida por las autoridades francesas a favor del Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional por un delito de terrorismo. Nacida en Ibarra (Guipúzcoa) el 24 de septiembre de 1982, Aranalde Ijurco formó parte de un 'comando legal' de apoyo a ETA y huyó de la justicia a finales de 2002 cuando fue desarticulada la infraestructura del 'K-Zelatun' y su entramado.

En marzo de 2005, gracias a una operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la División Nacional Antiterrorista francesa, fue detenida en un apartamento de la localidad de Le Cap d'Adge, próxima a Montpellier, junto a Iñaki Arietaleaniz Tellería y Haymar Altuna Ijurco, también presuntos terroristas.

En junio de 2008, la Cámara Correccional del Tribunal de Gran Instancia de París condenó a Maite Aranalde Ijurco a seis años de prisión por un delito de asociación de malhechores con fines terroristas.