Un aviso de bomba obliga a desalojar a cientos de bañistas de una playa de Barcelona

Un falso aviso de bomba obligó ayer a desalojar a cientos de bañistas de la playa de la localidad barcelonesa de Calella, según confirmó un portavoz de los Mossos d'Esquadra. Las fuerzas de seguridad acordonaron y rastrearon la zona durante más de hora y media sin encontrar la mochila con el artefacto explosivo que anunció un comunicante anónimo, por lo que levantaron el cerco sobre las 17.00 horas, tras atribuir el aviso a una gamberrada. La alerta se produjo en el día que marca la temporada alta veraniega, por lo que la playa estaba llena en el momento del desalojo.

La llamada telefónica, posiblemente realizada desde algún punto de Cataluña, fue recibida poco después de la 14.15 horas en la asociación de ayuda en carretera DYA tiene en Bilbao. Una grabación que reproducía un mensaje leído por un varón indicó que iba a estallar una bomba en la citada franja litoral, muy próxima a Mataró. Los técnicos de la DYA se pusieron de inmediato en contacto con las fuerzas de seguridad.

La Guardia Civil puso sobre alerta a los Mossos d'Esquedra, a la Policía Local y a los bomberos, que con ayuda de vehículos con megafonía acordonaron la playa y conminaron a los bañistas a alejarse a toda prisa y colocarse más allá de las vías del tren. Mientras agentes de la policía autonómicas y los artificieros revisaban la costa en busca de la mochila fue necesario interrumpir también la circulación de la línea férrea de cercanías que discurre junto al arenal, que tiene una extensión de unos tres kilómetros.