De mojitos en el Baluarte

Francisco Apaolaza: Qué buena temperatura, eh.

Álex Medina: No sé por qué lo dices. El calor no ayuda, precisamente, y yo siempre he sido muy caluroso. Nací aquí, pero tengo espíritu eslavo: me encanta el frío, el mal tiempo, los rayos y las centellas.

Francisco: Pues conozco un sitio en la frontera entre Suecia y Noruega estupendo. ¿Fuiste de barbacoas?

Álex: Pues claro. No voy a ir. Me he hartado de chorizos, chuletas y para pinchito moruno, el de Monforte. Aun así, esto de las barbacoas no me gusta demasiado. Me encanta la playa por la noche, pero vacía, claro...

Francisco: Claro, vacía menos por una noruega. A riesgo de parecer un estirado, diré que más que barbacoas, me dí a la noche en blanco, eso que aquí llaman De Sol a Sol. Y me gustó. Debo estar mayor. Pero mayor.

Álex: Sí, porque los mayores son los que cierran los bares, luego los pubs, luego las discotecas, luego los after; a continuación abren los bares de eso, de viejos, se toman el carajillo, desayunan, cervezas y abren los bares de tapas... Esa es la gente que se hace mayor. ¿Y qué tal esa noche a dos velas? Dicen que hubo gente. Si es que aquí una fiesta gusta bastante, la verdad

Francisco: Pues la verdad es que estuvo muy bien. Al comienzo, miles de personas. La Caleta, de flamenco a tope. ¿Cómo no se había hecho antes? No lo sé. Luego cosas curiosas, divertidas y de remate flamencoterapia con Manuel Vidal y Niño La Leo. No sé quién necesitaba más chamanismo. La gente, descocá. Fue una buena noche con muy pocas pegas.

Álex: Uhmmm.... ¿Me estás incitando a que pregunte cuáles?

Francisco: Como quieras. Ya te las digo. No es que fueran un desastre pero se pueden corregir. Una: los escenarios estaban muy bajos para tanta gente. Eso es malo y bueno, mejor en todo caso que escenarios enormes para tres personas. Eso estaría feo. Dos: los vecinos de la Alameda se quejan de la música de una obra de Víctor Morales y Pedro Pacheco sobre el ficus de la Alameda. Está programada, con sus permisos y todo. Y viene la poli. Se comenta que nadie dice nada en Semana Santa ¿no? Tres: No hubiera estado mal que abrieran los bares de la zona. ¿No es la noche en blanco? Pues el vino también es cultura. Medio público estaba con más sed que un caballo de carreras. Claro, que el otro medio terminó vuelta al aire. El balance bueno. Y un descubrimiento.

Álex: Un momento, un momento. ¿Los bares no estaban abiertos? Eso sí que es mala leche. Y el problema no es que la gente llame a la Policía Local (que se entiende), sino que la misma Policía que da los permisos se presente. Pero lo de los bares...

Francisco: Pues por ahí van los tiros ¿Por qué no se abre y gestiona de manera razonable y conveniente un espacio como el Baluarte de Candelaria? La fórmula funcionó bien. Artistas noveles, buenos mojitos, sin vecinos... Podría ser un revulsivo para el Centro. Pero todos los días, al menos de verano. Me lo chivó para que te lo dijera a ti uno de la oposición que no quiere salir.

Álex: La cagaste. Dices que la idea es de uno de la oposición y ahora llegará Teófila y lo que hará será meter a las monjas de clausura de Santa María allí para que no haya ruido.

Francisco: Aisch, no tenía que haber dicho que el titi era de la oposición. Bueno, no se lo digas a nadie. La idea es buena, ¿que no? Como me oigan en el Ayuntamiento... Bueno, venga, la de De Sol a Sol también era una buena idea y además salió bien. Aunque se podría haber hecho antes, porque hubo que convencer a algún que otro concejal que pudiera ser el de Cultura. A Teófila lo que es de Teófila. Lo que estaría bien es que se sumasen las demás instituciones, véase la Junta y Diputación. ¡Todos juntos! Y hacer un campeonato de pressing catch en la Plaza de Mina, una lucha en el barro y cosas de esas.

Álex: ¿Estás pensando en el vídeo de Frankie goes to Hollywood (si recuerdas ese grupo tienes más de 30 años) en el que Reagan y su colega soviético resuelven la guerra fría en un combate de boxeo? ¿Contra quién lucharía Teo? ¿Aido? ¿Nos denunciará el Ministerio de Igualdad por machistas?

Francisco: No, no... Sería una lucha con poca igualdad. Nuestra alcaldesa es mucho más alta...

Álex: Pues que se ponga tacones Bibiana... ¿O eso es sexista también?

Francisco: Basta profesor, que se me incorrectiza usted. Dos cervezas. ¿Hay algo mejor? Qué ricas...

Álex: ¿En la barra de la Candelaria o ya no está disponible?

Francisco: Eso, eso. Desde aquí, recogemos estas dos firmas (eso impresiona, fíjate la Aduana, primo) y las presentamos para que el Baluarte de la Candelaria se reconvierta en un peaso bar. En uno grande y bueno, con exposiciones y actuaciones y que cierre tarde. Y que se quede el tipo del mojito del miércoles, que lo borda.

Álex: Venga. Ya tenemos dos firmas y yo soy capaz de falsificar como diez más... Está feo, pero si los presidentes del Madrid se hacen presidentes con este truco no será tan malo, ¿no?

Francisco: Que todo el que quiera un bar en la Candelaria deje un comentario cuando transcriban esto en el digital. Pero que no se peleen más, por Dios, sobre si fue Teófila o el PSOE los que terminaron con Astilleros, que ya les vale.

Álex: Pero si Astilleros no se cierra... Es como Delphi. Estarán siempre ahí, pese a que les atemos millones de globos y salgan volando... bien pensado, ése sería un buen destino para la Aduana. Que se pierda volando, como en la película de moda del verano, Up. Y por cierto, que dicen que el protagonista es clavadito a Pepe Blas. Entrañable. Ambos.

Francisco: Ehm... No la he visto.

Álex: Serás de los pocos.