Agentes de la Guardia Civil durante la operación de búsqueda del empresario. / ROMÁN RÍOS
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Jenaro Jiménez:«Perdón por el daño que pueda haber hecho»

Jenaro Jiménez dice estar arrepentido en dos emails que envió a su familia tras pactar su entrega La Policía investigará su paso por Paraguay para aclarar qué motivó su marcha precipitada

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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«Voy a regresar a hacer frente a todas mis responsabilidades y pedir perdón». Es la expresión de un arrepentimiento, por una aventura que abocó a una situación muy complicada a su propia familia. Este mensaje lo envió Jenaro Jiménez a sus padres y a su mujer vía email después de pactar su entrega con la Policía. Dos correos electrónicos, cuyo contenido fue confirmado por fuentes consultadas por este periódico, supusieron el principio del fin de la huida del empresario gaditano.

Y es que desde la red, Jenaro Jiménez seguía las evoluciones de su caso, las noticias que se publicaban en los medios y cómo se llegó a dar como muerto tras desaparecer el 13 de abril del año pasado en aguas de Tarifa. Su estancia en Paraguay será ahora motivo de investigación para los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializa y Violenta (UDEV) de la Comisaría provincial a quienes les han quedado aún muchas incógnitas por resolver. Por ejemplo: qué le movió a ponerse en contacto con un amigo y decidir regresar a España. La hipótesis principal es que se quedó sin dinero para proseguir su aventura americana, pero a día de hoy sólo sabe la verdad el propio Jenaro que aún no ha sido interrogado.

Su traslado a Cádiz aún no tiene fecha. En estos momentos está ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real como medida cautelar acordada por el juez que estaba de guardia el pasado miércoles, jornada en la que se produjo el arresto en el aeropuerto de Barajas. Fue conducido a prisión, cumpliendo con la orden dictada por el juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras, que instruye el asunto. Ahora su titular, que es el decano de los jueces en este partido judicial, Jesús Manuel Madroñal, debe solicitar a Instituciones Penitenciarias el traslado del preso a un centro de la provincia para facilitar su interrogatorio. Pero hay varias circunstancias que pueden prolongar la estancia de Jenaro Jiménez en Madrid: el juez instructor está de vacaciones, no hay urgencia al estar ya a buen recaudo y las conducciones regulares de presos están suspendidas en agosto. Es decir, el empresario, si viaja en este mes, sería en un traslado especial bajo la custodia de la Guardia Civil.

Hace un año, el juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras dictó la orden de búsqueda internacional y la Policía Nacional recurría a la Interpol para dar con el paradero del empresario, tal y como adelantó en su día LA VOZ. La decisión del juez se basaba en un extenso informe que le remitió la UDEV de Cádiz y en el que se concluía que Jenaro podría haber simulado su desaparición.

Los agentes llegaron a esa determinación después de recibir la denuncia de varios acreedores cuando sólo había transcurrido apenas un mes desde que se le perdiera la pista al empresario. Alrededor de veinte personas fueron interrogadas por la Policía, entre familiares, trabajadores y afectados. Algunos de los supuestos pufos que en un principio se reclamaban, como una línea de crédito concedida para la construcción de una promoción de viviendas en la Avenida Marconi, fueron cubiertos por la familia de Jenaro. De esas primeras denuncias, al final la Policía remitió al instructor media docena, que en total suman alrededor de 140.000 euros que el empresario adeudaría presuntamente a empleados y proveedores, confirmaron fuentes policiales.

Hubo un indicio más que hacía presagiar que la historia de Jenaro no era la de un aficionado a la pesca submarina que tuvo un accidente en el mar. Había suscrito una docena de pólizas de seguro por fallecimiento, algunas de cuantiosa cantidad y firmadas tan sólo días antes de su desaparición. Aunque dichas pólizas nunca fueron cobradas porque no se certificó judicialmente la muerte del empresario, sí que refuerzan la teoría de que Jenaro quiso ayudar a los suyos, a los que también había engañado. «Perdón por el daño que pueda haber hecho», les dijo el empresario a su familia, vía email, antes de entregarse.

Con ese primer material que le había entregado la Policía, el juez prosiguió la investigación; mientras que en la Comisaría de Cádiz esperaban que la Interpol diera algún resultado. Conforme iba escudriñando en el material que le había entregado la UDEV, el juez se topó con nuevos acreedores y las denuncias por estafa, falsedad documental y apropiación indebida iban creciendo. A día de hoy, no se sabe cuánto es el montante total de lo adeudado por el empresario, ya que este periódico ha contactado con varios supuestos afectados que han anunciado personarse contra el empresario, pero aún no han formulado denuncia.

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