Aguirre, en la sede de la presidencia madrileña. / J. R. L.
ESPERANZA AGUIRRE PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID ECONOMÍA EMPLEO

«A lo mejor le devuelvo algunas competencias al Gobierno de Zapatero»

«Los municipios deberían traspasar a las comunidades autónomas los servicios de sanidad que prestan»

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha ganado a pulso el apelativo de 'lideresa' que le atribuyen en el PP. Ahora está metida de hoz y coz en una guerra abierta contra el nuevo sistema de financiación autonómica, ocasión que no desaprovecha para criticar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

-¿No es una contradicción bajar los impuestos y después pedir más dinero al Estado?

-Rebajar impuestos nos ha dado un resultado estupendo y nosotros no hemos pedido jamás dinero al Gobierno central, lo que reclamamos es que se reconozca la población.

-Lo han hecho en la negociación del sistema de financiación.

-Lo que decimos es que Madrid tiene 6.400.000 ciudadanos y la financiación que nos llega es por 5.300.000. Por lo tanto, hay más de un millón de ciudadanos a los que tenemos que pagarles la sanidad, la educación, el transporte, la vivienda, que no están financiados.

-¿No es exagerado decir que el nuevo modelo valora al madrileño menos que al catalán?

-Ésa es una manera de hablar. Madrid está por debajo de la media española en la financiación 'per cápita'. Y no nos quejamos de eso porque sabemos que no cuesta lo mismo la sanidad en una zona con dispersión de población que en Madrid, donde casi todo el mundo tiene un centro de salud a escasos metros de su casa. Lo que no podemos entender es que, siendo la comunidad que más aporta al fondo común, no se nos garantice la financiación de nuestros servicios.

-¿Qué servicios quedarían sin financiación?

-En Madrid se recaudan cada año 28.000 millones de euros, de los cuales, la mitad van al Gobierno de la Nación para pagar la policía, asuntos exteriores, defensa, etc. De los otros 14.000, el Gobierno de Rodríguez Zapatero sólo reconoce 10.000 a efectos de financiación. Otros 4.900 estamos obligados a darlos para la solidaridad nacional, lo que nos parece muy bien. A nosotros nos ha sido muy rentable la solidaridad y somos la única comunidad que aporta en esta cuantía al Fondo de Solidaridad. Pero lo que no podemos aceptar es que, si la recaudación baja y no se garantizan esos 10.000 millones, tengamos que cerrar hospitales o escuelas.

-¿Existe ese riesgo?

-Que baje la recaudación es un riesgo cierto y está previsto por el Ministerio de Economía. Pero lo que no pueden ponerse en peligro son nuestros 10.000 millones que pagan los servicios esenciales. No estamos hablando de pagar más funcionarios o embajadas en el exterior sino de la sanidad, educación, asistencia social y atención a la dependencia. Ese dinero tiene que estar garantizado. Y si hace falta más para la solidaridad, ya se sabe que el señor Rodríguez Zapatero es un experto en endeudarse.

-¿Si le parece tan mal el modelo terminará rechazándolo?

-Ya lo he hecho e incluso dije que habría votado en contra. Perjudica a Madrid y a los madrileños. Pero es que, además, es insolidario con el resto de España. Como dijo el presidente de mi partido: «Es una chapuza que consagra la desigualdad entre españoles».

-Pero entiende que las autonomías lo acepten. ¿Usted qué hará?

-Ya veremos en su momento. Porque ni siquiera nos han dado todavía las cifras definitivas. Desde luego, no descartamos en absoluto rechazarlo.

-¿Aun a costa de quedarse fuera de los fondos suplementarios?

-Es que yo, a lo mejor, le devuelvo algunas competencias al señor Rodríguez Zapatero.

-Explíquese, por favor.

-Bueno, es algo que todavía no tengo decidido. Pero está claro que no puedo prestar unos servicios para los que no dispongo de financiación.

-¿No es lo que también les ocurre a los ayuntamientos?

-Eso es lo que ellos dicen. Hay ayuntamientos que prestan servicios que no les competen porque ejercen competencias de las comunidades autónomas. Por ejemplo, la sanidad que prestan los municipios. Lo que tienen que hacer es traspasárnosla a las comunidades autónomas.

-¿Estaría dispuesta a hacerlo con el Ayuntamiento de Madrid?

-Por supuesto.

-¿Ve alguna posibilidad de que pueda recuperarse el diálogo social?

-La solución a la crisis económica está en donde no quiere entrar Zapatero: en las reformas estructurales que debe acometer. Le guste o no. Y no porque lo diga yo. Lo dice el FMI, el Banco Mundial, Felipe González, Joaquín Almunia, el gobernador del Banco de España... y, desde luego, el PP.

-¿El pacto le parece imposible porque el presidente se niega a las reformas?

-No, no. Zapatero tendrá que recapacitar. Se tiene que dar cuenta de que desde que se presentó a las elecciones con la promesa del pleno empleo hay 1.700.000 parados más. Y eso sólo pasa en España. No se trata de abaratar el despido y mucho menos de introducir el despido libre sino de facilitar la contratación que, hoy en día, en España está esclerotizada.

-Pero eso supondría romper con los sindicatos.

-Lo que le ocurre a Zapatero es que tiene el carnet de sindicalista en la mesilla de noche y cree que el problema de España no está en el marco laboral. Espero que se convenza de lo contrario. Y que se convenzan también los sindicatos, que han sido muy razonables durante mucho tiempo.

-¿No le había pedido disculpas?

-Yo le llamé sindicalista, retrógrado y piquetero. Realmente, me pasé y después le llamé para disculparme. Pero las disculpas eran por lo de piquetero y no por lo de sindicalista.