La Policía busca a la última persona que vio con vida a Ortega Sánchez

Si su vida fue un misterio para muchos, su muerte no iba a ser menos. La Policía todavía mantiene abiertas varias hipótesis sobre cómo murió Juan Miguel Ortega Sánchez, el que fuera número 2 de la banda de Cásper, artistas de los butrones y una de las organizaciones mejor preparadas que han operado en este país. Muchas de las incógnitas que aún están por resolver se las llevó consigo la persona que lo vio con vida la última vez. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría jerezana la buscaban ayer sin respiro. Interrogarle es fundamental para establecer qué ocurrió en una habitación del número 3 de la calle Fate.

Esta persona es un conocido del fallecido, que estuvo con él de copas hasta que ya de madrugada regresaron a la vivienda familiar de Ortega, quien había obtenido la libertad condicional el 13 de junio del año pasado. Fuentes policiales no descartaban ayer que «se trate de un compinche» del que fuera maestro de la lanza térmica para abrir cajas acorazadas. Su pasado vinculado a capos de la delincuencia española como Ángel Suárez, alias Cásper, no hace que sea descabellado que hubiera tenido una cita con un antiguo compañero de andanzas.

Lo que sí hace sospechar y mucho a los investigadores es que se haya dado a la fuga tras recibir Ortega Sánchez un único disparo dirigido hacia el corazón. Familiares de la víctima relataron que sobre la una y media de la madrugada del pasado jueves, escucharon el tiro. Al instante, el conocido de Juan Miguel salió de la habitación donde estaban ambos y les dijo que que Ortega se había disparado y que tenía que irse porque no quería problemas con la Policía.

En el día de ayer, dos hermanas del fallecido estuvieron en Comisaría, aportando información al caso y recibiendo los resultados de las primeras indagaciones. Ya por la tarde se celebró el entierro del jerezano.

El juzgado de Instrucción que estaba en funciones de guardia el jueves levantó ayer un secreto del sumario que apenas ha durado unas cuantas horas. Esto indicaría que no existen riesgos de que la investigación policial se vea resentida por las filtraciones. Pese a que al cierre de esta edición, la Policía aún no había dado con la clave de un asunto, que encierra algún misterio todavía.

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