Jose Luis Urrusulo Sistiaga, presunto etarra, durante el juicio que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional por la realización de dos atenatdos en Mallorca en 1991./ Archivo
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La pesadilla se repite 18 años después

El atentado de ETA se produce el mismo día en que la banda atentó en 1991 contra la Guardia Civil en Palma de Mallorca

BILBAO Actualizado: Guardar
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El atentado perpetrado este mediodía en Mallorca ha coincidido con el 18 aniversario de otros dos atentados cometidos en Mallorca con coche bomba por el entonces miembro del 'comando Ekaitz' José Luis Urrusolo Sistiaga. El 30 de julio de 1991, Urrusolo Sistiaga provocó dos explosiones en Palma de Mallorca que causaron heridas al hijo de un militar y a un alferez en sendos atentados. Un tercero acto terrorista quedó frustrado. Por esos hechos, fue condenado a 41 años de cárcel.

El primero de los atentados se cometió mediante un coche bomba en el que se había preparado un artefacto con bombonas de camping gas y un mecanismo de activación con temporizador. La explosión se produjo junto a un bloque de viviendas habitadas por militares y provocó heridas de carácter leve a un joven, hijo de un militar.

El mismo día otra bomba formada también por bombonas de butano y un sistema de activación temporizada construido con un reloj estalló en un piso situado bajo la vivienda que ocupaban tres alféreces de complemento. La explosión provocó heridas leves a uno de ellos, Rafael Noguera.

Un tercer atentado fallido

Las dos acciones terroristas fueron asumidas por un grupo denominado Eusko Ekintza, que un mes antes, el 15 de junio, se había dado a conocer al asumir el lanzamiento de cócteles molotov contra un concesionario de Renault en Mallorca. Sin embargo, la autoría del atentado correspondió al "comando Ekaitz" de ETA, en el que estaba encuadrado Urrusolo Sistiaga y que operaba por la zona mediterránea, desde Barcelona hasta Andalucía.

Ese grupo había intentado cometer un tercer atentado el 30 de julio de 1991 con un segundo coche bomba, que no se activó. La policía localizó el vehículo al día siguiente y neutralizó la bomba que había en su interior y que estaba formada por bidones de gasolina con un sistema de iniciación temporizada. El vehículo había sido alquilado algunos meses antes y no había sido devuelto.