Prepara el asalto a los 10.500

N o importa que los inversores internacionales vean con razonados temores que el gigante informático Microsoft haya defraudado en sus resultados trimestrales. Para el Ibex-35, no existe obstáculo alguno, a pesar que la tendencia del resto de índices sea negativa. El selectivo español registró ayer su cuarto máximo anual en una semana, se apuntó un 0,66 por ciento y se alzó hasta los 10.438 puntos. Ya prepara el asalto a los 10.500.

A pesar de que la confianza de los empresarios alemanes mejoró en junio, la apertura a la baja en Wall Street impuso finalmente las pérdidas en los mercados europeos. Pero, como ocurría el pasado miércoles, el Ibex-35 se desmarcó. El Dax alemán sufrió unas pérdidas del 0,34 por ciento, el Cac parisino cedió un 0,22 por ciento, pero el Ftse londinense logró avanzar un 0,37 por ciento. El barril de petróleo subió hasta los 69 dólares, mientras que el euro se mantiene estable en los 1,42 dólares.

La clave de la subida en el Ibex estuvo, un día más, en el buen comportamiento de los grandes valores, que acabaron todos en positivo. A pocos días de que se publiquen los resultados de los dos grandes bancos (BBVA presenta sus cuentas trimestrales el próximo martes, 28 de julio, y Santander hará lo propio el miércoles, 29 de julio), sus títulos no paran de escalar posiciones. Lo mismo pasa con Telefónica y Repsol, que también presentarán resultados la próxima semana.