El viento de Levante dificultó las labores de extinción y extendió las llamas. /ROMÁN RÍOS
Ciudadanos

El mayor incendio forestal del año arrasa 200 hectáreas de monte en la Sierra de la Plata

Más de 700 turistas fueron desalojados de un hotel y una urbanización de Atlanterra durante cinco horas

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Un espectacular incendio forestal, el de mayor envergadura de la temporada en la provincia, se originó al mediodía de ayer en la Sierra de la Plata en el término municipal de Tarifa, arrasando más de 200 hectáreas de bosque y matorral y obligando a desalojar de manera preventiva a más de 700 turistas de la urbanización Jardines de Atlanterra y un hotel de cuatro estre llas de la firma Meliá.

El fuego no llegó a alcanzar la zona residencial, ya que los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos llevaron a cabo trabajos de protección y cortafuegos en torno a las viviendas. Sin embargo, el espeso humo del incendio y el riesgo de intoxicación motivaron el traslado de los turistas.

La mayoría de los desalojados fueron desplazados en autobuses al colegio público Miguel de Cervantes, en la pedanía barbateña de Zahara de los Atunes, donde el servicio de Protección Civil de Barbate habilitó colchonetas y entregó alimentos a los afectados. Allí permanecieron al menos cinco horas hasta que, en torno a las 21.30 horas, la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía autorizó el regreso a sus viviendas y al hotel.

El desalojo de tantos turistas y la estrechez de la única salida de Zahara, sobre el río Cachón, provocó un aparatoso embotellamiento de cientos de vehículos a lo largo de toda la pedanía, que los más de 25 agentes de la Guardia Civil y policías locales desplegados en la zona intentaron controlar, a la vez que restringían el acceso a Atlanterra.

Mientras, en la sierra, el dispositivo de extinción desplegado por el Infoca y el Ministerio de Fomento, se esforzaba por controlar el incendio, que avanzaba con rapidez desde Bolonia hacia Zahara, devorando bosques de eucaliptos, alcornocales y, sobre todo, matorrales secos.

Las primeras llamas se detectaron en torno a las 12.40 horas en la zona conocida como El Realillo, entre la Silla del Papa y el Cortijo del Moro. Pero el intenso viento de Levante, además de avivar el fuego, se convirtió en el principal enemigo de los retenes, que trabajaban intensamente en dos flancos: uno más cercano a Atlanterra y otro en el Cortijo del Moro.

El despliegue era espectacular: con más de una veintena de medios aéreos, entre aviones y helicópteros de control y extinción, ocho camiones autobomba y al menos 12 retenes terrestres que se desplegaron por la zona. Medios técnicos y humanos que fueron incrementándose a lo largo de la tarde, debido a la propagación de las llamas, hasta llegar a trabajar en la zona un centenar de efectivos del Infoca, apoyados por miembros del Grupo de Rescate y Emergencias de Andalucía (GREA) y de la Unidad Militar de Emergencias de las Fuerzas Armadas. La «respuesta rápida» y la «intervención eficaz», en palabras del delegado de la Junta, Gabriel Almagro, que encabezó el dispositivo de Emergencia en la zona, permitió que a las 19.30 horas uno de los flancos (el más cercano a las urbanizaciones) estuviese «casi estabilizado». Aunque las llamas no llegaron a estar «controladas» por completo al cierre de esta edición.