GRÁFICO: DANIEL GARCÍA
Economia

El petróleo y los alimentos arrastran al IPC a un nuevo mínimo histórico

El abaratamiento del petróleo y los alimentos deja el registro interanual de junio en el 1% negativo

| MADRID Actualizado: Guardar
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Los precios siguen en caída libre. Un descenso que, a pesar de los mensajes de tranquilidad del Gobierno, renueva el temor sobre el poder adquisitivo de los trabajadores el próximo año. El Índice de precios de Consumo (IPC) se apuntó el mes pasado un descenso del 1% en comparación con el mismo periodo de 2008, una décima por debajo del registro de mayo, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El indicador de precios acumula ya cuatro meses en negativo y once de retrocesos, lo que hace que se sitúe en mínimos históricos. De hecho, la estadística oficial no contempla caídas de precios como las actuales desde que se creó, en el año 1962.

Tras el desplome, una vez más, se esconden el abaratamiento del petróleo y de sus productos derivados en comparación con un año atrás, y el cada vez menor pulso del consumo, que implica continuas rebajas de precios en muchos sectores en busca de compradores. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, explicó que la previsión del Gobierno pasa por que los precios se mantengan en tasas negativas durante los próximos meses; al menos hasta el otoño. Sin embargo, el número dos de Elena Salgado descarta la deflación. Algo que no tiene tan claro el Partido Popular, que destaca que la inflación subyacente -que no toma en cuenta los alimentos frescos y la energía- creció sólo un 0,8% interanual, una tasa muy pobre y que deja su diferencial con el índice general en casi dos puntos, algo inédito hasta ahora.

Los precios cayeron en todas las comunidades autónomas. Por grupos, los que más influyeron fueron los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que se abarataron un 1,8%, con descensos notables en el pescado freso y las patatas. También ayudaron los hoteles, los cafés y los restaurantes, que se encarecieron en menor medida que hace un año. El precio de los transportes retrocedió un 8,8%, con especial protagonismo de los coches, en plena campaña de ofertas.

Los precios, sin embargo, subieron un 0,4% en junio respecto a mayo debido, sobre todo, al encarecimiento de carburantes y lubricantes y bebidas alcohólicas y tabaco (4,3%). Segmentos, ambos, sobre los que el Gobierno impuso una subida de impuestos. El apartado de vestido y calzado, por contra, presentó una tasa negativa del 0,8%, que se explica por las estrategias de recorte de precios que algunos comercios realizan como previa a las rebajas de verano. La inflación armonizada, que sirve en la comparación con Europa, se situó también en -1%.