El resto de urbanizaciones ilegales quiere el mismo trato que la Rana Verde

Aunque por motivos de salud no estuvieron en el acto de colocación de la primera piedra de la nueva red de saneamiento y agua potable que presidió la consejera de Medio Ambiente el lunes, lo responsables de la Federación Rana Verde están exhultantes con el inicio de los trabajos para dotar de servicios básicos a sus viviendas.

«Estas obras eran muy esperadas por todos nosotros; suponen que por fin nos convertiremos en una zona con servicios como Dios manda». Son palabras de Francisco de Asís, presidente de la entidad vecinal de la zona, que atendió a este medio ayer.

De igual forma se expresaba también la vicepresidenta de la Federación Rana Verde, Guillermina Ramírez, quien destacó que la inversión de 15 millones de euros, «es una inyección económica que nos ayudará a ser legales».

Ambos representantes vecinales representan el sentir de más de 20.000 vecinos de Rana Verde, El Cotín o El Pleito. Todos coinciden en que su «predisposición» ha sido determinante para ser la primera zona de viviendas irregulares del municipio que recibirá los servicios esenciales de agua corriente y alcantarillado. Se da la circunstancia de que Rana Verde cuenta con un porcentaje muy elevado de primeras residencias, y que en sus más de 200 hectáreas se constituye como un entorno poblacional «muy consolidado». Esa fue una de las razones por las que Ayuntamiento y Junta la eligieron para poner en marcha el primer capítulo de su colaboración económica para la mejora del ciclo integral del agua en Chiclana.

Nueva etapa

Tras su inicio se abre una nueva etapa, y ya son otras zonas del término municipal chiclanero las que esperan su turno para participar en la dotación de servicios, primer asalto de un proceso de regularización de viviendas construidas al margen del planeamiento que ya ha comenzado.

De hecho, el alcalde, José María Román, ratificó el lunes lo que ya adelantó este medio hace varias semanas, y explicó que las Ordenanzas de Regularización que regirán el proceso de urbanización de los 18 millones de metros cuadrado del extrarradio se aprobarán antes de final de julio.

A partir de ahí los expedientes para legalizar comenzarán a moverse. Los vecinos de Pago del Humo y El Marquesado serán los siguientes en tener las máquinas metiendo «los tubos gordos» en sus calles, que hoy aún son en su mayoría caminos de tierra.

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