Los regantes ven «indefinición» y «poca claridad» en la nueva Ley de Aguas

La presidenta de la federación de Regantes Feragua, Margarita Bustamante, manifestó ayer que algunos artículos del anteproyecto de la Ley de Aguas andaluza «presentan una ambigüedad calculada que crea indefensión jurídica y amplía el margen de discrecionalidad de la administración».

En una jornada que ha reunido a catedráticos de Derecho Administrativo de toda España y a afectados para someter a examen el texto del Gobierno andaluz, Bustamente pidió la reforma del texto como condición para que Feragua respalde la nueva norma antes de su llegada al Parlamento.

Las objeciones de Feragua -de la que forma parte la Comunidad de Regantes del Guadalcacín- se refieren prácticamente a todos los capítulos del anteproyecto, desde el que regula la organización administrativa y participación de los usuarios hasta el que ordena el régimen concesional, pasando por el que establece el nuevo régimen económico-financiero, el que se refiere a la planificación hidrológica o al articulado sobre aguas subterráneas.

«En teoría nos encontramos con una ley que pretende aportar más democracia a la gestión hidráulica y en la práctica es una norma que hace lo contrario, al favorecer la arbitrariedad en la toma de decisiones públicas», dijo Bustamente.

Por ejemplo, sobre la organización administrativa y participación de los usuarios criticaron la identificación de usuario de agua con consumidor de agua, y señalaron que «esa confusión resulta incompatible con la ley estatal».