Un empleado encargó matar a un empresario en Barcelona

Ni drogas, ni negocios turbios. Félix Martínez Touriño, empresario hotelero asesinado en Barcelona el pasado 9 de febrero, pudo morir por un enfrentamiento laboral con un trabajador suyo. El misterioso crimen del directivo en plena zona alta de Barcelona fue ejecutado por un sicario profesional de origen colombiano, contratado por un empleado subordinado de la víctima, muy molesto por perder su puesto de trabajo, según las primeras investigaciones.

El fallecido, que murió en el acto tras recibir un disparo en la cabeza, era director general de GL Events, la empresa que gestiona el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona, y tenía 37 años. Las primeras incógnitas del asesinato que conmocionó al mundo económico de la capital catalana empiezan a resolverse cuatro meses y medio después. Los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que han detenido a ocho personas relacionadas con el caso, entre ellas el presunto autor material del disparo y la persona que supuestamente le contrató y principal autor intelectual del trágico suceso. Algunos medios señalaron que el principal detenido sería el jefe de los servicios audiovisuales del CCIB, M. M. B., que trabajaba a las órdenes de la víctima. Este hombre fue detenido el domingo, dos días después de que fuera apresada su hermana, también implicada. Los ocho arrestados son españoles y colombianos. La operación sigue abierta y fuentes policiales no descartan que pueda haber más, ya que la Policía está sobre la pista de dos presuntos implicados más.