Reinaugurado el nuevo templete-mirador de fundición instalado en los jardines de la Alameda Vieja

La alcaldesa, Pilar Sánchez, ha inaugurado hoy el nuevo Templete de Fundición que se ha instalado en los jardines de la Alameda Vieja tras la ejecución de un proyecto de construcción y restauración de todos sus elementos financiados con cargo a los Fondos Estatales de Inversión Local. En la visita han estado familiares de los primeros propietarios del antiguo merendero así como los delegados de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, los delegados de Medio Ambiente, Infraestructura y el director general de Bienestar Social.

Las obras de colocación del templete de fundición en Alameda Vieja han consistido entre otras actuaciones, en la limpieza de todos los elementos previa a su traslado y colocación; la construcción de la cimentación y peana de apoyo; el montaje de la unidad en su nuevo lugar de ubicación; la ejecución de la entreplanta de hormigón armado; la aplicación de tratamiento protector a todo el conjunto y el remate perimetral.

Esta actuación ha tenido como objeto la recuperación de un templete mirador de dos plantas de altura donado por una comunidad religiosa ubicada en la carretera de la Cartuja. Data de la primera década del siglo XX, concretamente del año 1.903, y constituye uno de los ejemplos más innovadores y poco peculiares de la arquitectura en hierro en la ciudad Concretamente el templete, tras múltiples emplazamientos, se ha rescatado por el Ayuntamiento de la Casa de Ejercicios Espirituales situada en la carretera de la Cartuja se encontraba ubicado.

Las obras han tenido un presupuesto de 100.000 euros con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local y un plazo aproximado de ejecución de unos tres meses.

Un nuevo recurso turístico

Durante el acto, la alcaldesa, Pilar Sánchez acompañada de descendientes de los primeros propietarios del templete, ha recordado que se trata de un recurso turístico de primer orden “que desde el Ayuntamiento hemos decidido recuperarlo y ponerlo en valor para el turismo porque forma parte de nuestro patrimonio”. Sánchez ha declarado que “el templete que hoy se abre tiene, además de la vertiente, de recuperación histórica, otra que no es menos destacada: la turística al tratarse de un elemento que se integra en un entorno de especial interés turístico para la ciudad y no está pasando desapercibido entre los visitantes que ya lo están usando para inmortalizar su paso por la ciudad”.

A juicio de la alcaldesa el templete o merendero “es un argumento más que engrandece este espacio y un recurso que se pone a la disposición del turismo”.

Sánchez también se ha referido a los últimos datos aportados este fin de semana por Horeca respecto del turismo en Jerez. “Tenemos la buena noticia de que este sector en Jerez, en los cinco primeros meses del año han superado el 58 por ciento de ocupación, un punto más que durante el mismo periodo del pasado año”, aseguró. Además, la cifra de ocupación en Jerez está 17 puntos por encima de la ocupación media que se ha registrado en el conjunto de la provincia entre los meses de enero y mayo.

La afluencia de visitantes a Jerez durante eventos como la Feria del Caballo o el Mundial de Motociclismo, citas en las que la ocupación superó con creces las cifras de 2008, han contribuido de forma notable a estos buenos datos que afianzan aún más el destino Jerez.

Es por ello que tal y como ha explicado “tenemos motivos razonablemente optimistas, a pesar de la situación de crisis, y parece que comenzamos tímidamente a recuperar”. En cualquier caso la alcaldesa recordó que tanto Ayuntamiento como sector turístico “seguiremos trabajando para que esas cifras sigan ascendiendo”.

Historia del templete

La anterior ubicación del templete era en la Casa Espiritual del Padre Damián, en la carretera de la Cartuja, a la cual le fue donado dicho templete por sus antiguos propietarios, la familia García Paz. Dicha familia poseía una pequeña finca en las inmediaciones del Parque González Hontoria, lugar donde se encontraba el templete y desde donde se observaba el recinto ferial. Era cuestión bastante común el poseer este tipo de construcciones o reservados en las pequeñas fincas de recreo que la emergente clase burguesa jerezana se iba construyendo en las afueras de la ciudad. En este caso fue absorbida y donada a la diócesis para la construcción de la Parroquia de las Nieves.

Se trata, a juicio de los historiadores, de uno de los pocos ejemplos de la historia de la arquitectura del hierro en Jerez, donde desgraciadamente quedan pocos.

Aunque pueda parecer, los templetes y quiscos de música no pueden considerarse como arquitectura menor de otras construcciones con hierro que se hacen en la ciudad (Mercado de Abastos o Cubierta de andenes de la Estación de Ferrocarril), ya que son construcciones de gran complicación y que utilizan el hierro en todo su esplendor, siendo este el material predominante.

Para ello se necesitaba no sólo un diseño técnicamente posible, sino un concepto de arquitectura (el modernismo) así como un conocimiento del material. Estas construcciones traducen hábitos hoy perdidos de relación entre ciudadanos, música, tertulias, paseos, a la vez que hicieron entrar el hierro en la ciudad e influenciaron otras construcciones. A grosso modo son construcciones sobre zócalo elevados de diferentes materiales y forma, con una cubierta de tornavoz sobre columnillas, todo ello con una decoración basadas en las formas más surgentes del nuevo arte del XIX, y que representan la aportación más importante a los jardines del XIX y XX.