El ex príncipe de Irán se ha emocionado al hablar de la situación que vive el país en los últimos días./ Afp
crisis postelectoral

El hijo del Sha afirma que ha llegado «la hora de Irán»

Reza Cyrus Palhavi ve en las protestas "un grito por la libertad y la democracia"

WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Reza Cyrus Palhavi, el hijo del Sha Mommahmed Reza Palhavi, derrocado en 1979 por la Revolución Iraní, ha mostrado su confianza en que ha llegado "la hora de Irán" de derrotar al régimen islámico, tras años de intentos fallidos. En una emotiva comparecencia ante los medios, el ex príncipe de Irán, que vive desde 1984 en EEUU, califica el movimiento de protesta que se ha generado en su tierra natal a raíz de las elecciones del pasado 12 de junio, consideradas fraudulentas por la oposición, "un grito por la libertad y la democracia".

Palhavi, con la voz quebrantada y emocionado, ha tachado la situación en Irán de "clima revolucionario" y afirma que "es la primera vez en la historia moderna" de su país que el pueblo iraní demanda la intervención de la comunidad internacional para que sus voces sean escuchadas. El príncipe, que abandonó su país en 1978 y vivió desde entonces en Marruecos, Egipto y Estados Unidos, afirma que "tenemos que derrotar al sistema; sabemos que el régimen tiene que irse".

Palhavi ha reconocido que muchos antes intentaron provocar el "colapso definitivo" de las estructuras iraníes, pero se ha mostrado convencido de que "ha llegado la hora de Irán tras 30 años" de lucha. El hijo del último Sha de Persia, quien falleció en 1980 en su exilio de Egipto, asegura que existe un "impulso" para acabar con el régimen pero también sugiere que el movimiento no tendrá "éxito" sin el apoyo de la comunidad internacional y una posición más "táctica" que verbal los gobiernos. "Los movimientos no violentos raras veces tienen éxito sin el apoyo internacional", afirma el príncipe.

La democracia, "única solución"

El príncipe Reza Ciro, basándose en las informaciones que le llegan desde Irán y los contactos que mantiene con los iraníes del mundo político, militar y religioso, ha explicado que actualmente hay dos grupos en las altas esferas gubernamentales de Irán: los que son fieles al régimen y los que planean cuidadosamente su "salida". El príncipe adelanta que, conforme pasa el tiempo, el movimiento crece y la presión sobre el régimen aumenta. Según augura, "en algún momento vamos a ver una posición mucho más clara" y definida por parte de miembros del gobierno, de la inteligencia militar y de los clérigos iraníes, o en contra o en favor de la gente de la calle. "Es también un momento importante para los clérigos, de mostrar una completa demarcación del régimen".

Las diferentes autoridades iraníes "tendrán que tomar pronto decisiones", sobre si se unen a la voz de la calle y se alejan del régimen o lo siguen apoyando. Lo importante es mantener en marcha el movimiento de protesta, ya que la presión "deteriorará y fragmentará más" al régimen teocrático iraní. "No vamos a dejar que se muera" el movimiento, que no es "islámico ni anti-islámico" sino que trata de que prevalezca el veredicto "sagrado" y la "soberanía" de los votos. "Ya no se trata de las elecciones, ni de los candidatos, sino de lograr "libertad, democracia y el derecho a votar libremente".

El príncipe, que vive en el Estado de Maryland con su esposa y sus tres hijas, ha señalado que su decisión de hablar en favor del pueblo iraní no tiene nada que ver con su propio futuro, sino con luchar por que se instale en su país un sistema democrático, parlamentario y secular, porque ésta "es la única solución" y salida de su país.