perfil de esteban vigo

Nacido para entrenar al Xerez

El entrenador malagueño ha sabido «imprimir su carácter ganador» a los jugadores para conseguir sacarles el máximo rendimiento, en esta temporada histórica del ascenso. Sus compañeros de trabajo lo definen como una persona «comprensiva, comprometido, sincero y metódico”.

Jerez Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Esteban Vigo Benítez pasará a la historia como el primer técnico en lograr el ascenso a Primera División con el Xerez. Sus éxitos deportivos están a la vista y los complementa con el excelente trato humano que dispensa al grupo de personas que trabaja codo con codo con el malagueño. Todos ellos coinciden en señalar que buena parte de lo obtenido por el conjunto azulino esta temporada se debe a su poder de convicción.

Se ha convertido en el hombre milagro para el club azulino al haber sido capaz de dar la vuelta a la crítica situación que se encontró cuando llegó a finales de la campaña anterior, para conseguir primero la salvación y posteriormente conducirlo hacia la Primera División, el sueño de todos los xerecistas. Los que le conocen bien aseguran que ha cimentado su éxito con la unión inquebrantable del vestuario, al que ha sabido inculcar su «carácter ganador». La excelente relación que tiene con los jugadores es fruto de que «siente y vive como futbolista», señala el director deportivo azulino, Miguel Ángel Rondán.

Boquerón Esteban, apelativo que recibió por su origen malagueño cuando militaba en el Barcelona, era un centrocampista que sabía conjugar su visión de juego –siempre conducía el balón con la cabeza levantada– y llegada, con el empuje y constancia necesarios para realizar labores más sacrificadas. Quizás por ello, ha logrado que el cuadro xerecista haya puesto en práctica su filosofía de juego que le han deparado unos números envidiables. «A su labor técnica la avalan los resultados, aunque a veces no reflejen el fruto del trabajo», confirma el preparador físico José Manuel Ortega. Otro aspecto importante es que «tiene las ideas muy claras y sabe lo que quiere para el equipo», algo que señala el entrenador de porteros José Luis González, mientras que su segundo, Antonio Méndez, confirma que «es que es muy comprometido, metódico y sincero».

Si como futbolista consiguió varios títulos nacionales y europeos, como entrenador el ascenso del Xerez es su mayor logro. Es más, la relación entre Esteban Vigo y cuadro azulino parece predestinada puesto que en otros banquillos –Córdoba y Lleida– no encontró la sintonía apropiada. A pesar de todo, en el Deportivo no lo ha tenido fácil. El mérito del técnico veleño no está sólo en los resultados conseguidos sobre el campo, también destaca su capacidad para liderar el grupo cuando las circunstancias no eran precisamente las mejores, tanto cuando desembarcó a finales de la campaña 2008-09, como al inicio de la que está en curso, e incluso cuando recaló por primera vez en la Liga 2003-04, también apeló a la heróica para salvar la categoría.

«El entrenador, a pesar de que tiene mucha gente a su alrededor, siempre está sólo porque en él recae toda la presión», afirma Rondán, mientras que el preparador físico, José Manuel Ortega añade que «trabajamos en grupo pero él toma las decisiones, tras escuchar nuestras propuestas», algo que corrobora su segundo, Antonio Méndez, «es fácil trabajar con él». El entrenador de porteros, José Luis González, también añade que «tiene las ideas muy claras y sabe lo que quiere para el equipo. Exige mucho porque quiere que le correspondan». Del mismo modo todos destacan que «es poco supersticioso» antes de los partidos y que «transforma su calma y tranquilidad por exigencia en el trabajo».

Así piensan de Esteban Vigo sus hombres de confianza:

Miguel Ángel Rondán, director deportivo: “Tiene un espíritu ganador, pero es tolerante; no impone, aunque tiene en su mano la última decisión”.

Antonio Méndez, segundo entrenador: La clave es que nos pide a cada uno lo que somos capaces de hacer y exige que demos el máximo”

José Luis González, entrenador de porteros: “Tiene carácter; en los partidos se comporta como cuando era jugador y le ayuda a eliminar la tensión”.

José Manuel Ortega, preparador físico: “Piensa lo que va a decir o hacer, pero a la hora de entrenar y competir pide un nivel de exigencia máximo”.