Jerez no decae pese a la derrota

Ni los fantasmas del pasado consiguen convencer a la ciudad deJerez de lo contrario. La realidad difiere de lo virtual, el Xerez no es equipo de Primera pero la semana que viene tiene muchas opciones para conseguirlo. Los xerecistas, tras años de infortunio, dan por seguro un ascenso al que sólo le queda ponerle la fecha para firmarlo y los ánimos no han decaidos, ni tan siquiera con la derrota de ayer. Pese al 2-0 del Heliodoro Rodríguez López, los xerecistas salieron en la calle para seguir con la celebración del ascenso más largo de la historia. Los goles de Alejandro Alfaro y Nino no chafaron una fiesta que espera ser continuada dentro de seis días.

La previa

Pero el ambiente comenzó a calentarse mucho antes. Incluso en la jornada del sábado, aquellos que no pudieron viajar a Tenerife yaiban dándole color a una ciudad que palpaba la Primera División. Camisolas azulinas por las calles y banderas adornando los balcones de las casas, el domingo amaneció con la atención puesta en el fútbol.

Equipos de televisión de toda España querían ser partícipes del ascenso y los aficionados ya se preparaban para la emoción del mejor partido de la jornada. Una tensa calma protagonizaba las horas previas al partido. Algunos, los más afortunados, aprovecharon el buen tiempo para pisar la arena de la costa y relajarse frente al mar. El resto, concentrados de cara a la cita más importante en la corta historia futbolística del Xerez.

El partido

Y llegó el momento clave. Los bares y sus terrazas a rebosar y sólo un color, el azul y la ilusión de una gesta jamás lograda. Masas azulinas invadían los establecimientos jerezanos, que ayer hicieron su agosto con el Deportivo. Grupos y grupos de aficionados vibraron durante dos horas, sobre todo con los primeros compases del partido, esos minutos en los que el Xerez, un día más, era equipo de Primera División. Pero la realidad está siendo cruel con este equipo y con sus aficionados y los goles de Alfaro y de Nino, apagaron por un momento las sensaciones de júbilo.

Sólo un instante, ya que los xerecistas se ven en Primera y por eso salieron ayer a seguir inundando de azul y blanco unas calles que esperan y desean ser de Priemera División en menos de siete días.