Denunciar en falso

El archivo de la causa contra un hombre acusado por su ex compañera de malos tratos, tras cumplir once meses de cárcel una vez acreditado que ocho las denuncias entre diciembre de 2005 y abril de 2008 eran falsas corrige, en parte, una grave injusticia y pone en evidencia la irregular actuación del forense en la aplicación de la legislación contra la violencia de género. El caso al que ha dado carpetazo el juzgado de Violencia Doméstica de Sevilla presenta algunas circunstancias agravantes como la exhibición por los platós de televisión de la falsa agredida rogando al juez que no dejara salir al recluso porque temía por su vida y la de sus hijos. Pero más allá del desenlace penal, los casos de las denuncias falsas exigen un severo reproche judicial a fin de que la aplicación rigurosa de la ley contra la violencia no se conviertan en un instrumento que en manos de personas malévolas pueda utilizarse como venganza.