CULTURA

Quiere arrumacos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En cuestiones de sexo hay un viejo debate... ¿calidad o cantidad? Katie Holmes no ha entrado a valorar públicamente cuánto de satisfecha está con sus encuentros amorosos con su marido, Tom Cruise, pero sí le reprocha a éste que se escaquee tan a menudo. No es que a Tom no le apetezca, es que es un hombre muy entregado al trabajo. Las hojas de su apretada agenda prácticamente las llenan las sesiones de rodaje, las presentaciones de las películas y los actos públicos de carácter profesional, benéfico en incluso del colorín, que no le dejan tiempo... ni para eso. Y Katie lo lleva fráncamente mal.

«Se niega a ser una simple mujer florero al lado de Cruise sobre la alfombra roja. Tiene la sensación de tener que estar suplicando continuamente para que Tom le preste un poco más de atención», asegura una persona del círculo cercano a la actriz. Esta misma fuente corrobora que Katie anhela más momentos íntimos con su pareja y que se siente triste y frustrada. Tanto, que «hacen vida separada», dice.

El asunto no es que Katie casi tenga que suplicar arrumacos, es que Tom tampoco tiene tiempo para la pequeña Suri, de tres años, de quien se hace cargo su mamá. A este paso, no le van a dar un hermanito...