Una avalancha humana causa once muertos tras un concierto en Rabat

Todos querían ver a Abdelaziz Stati, uno de los cantantes más populares de Marruecos, pero el concierto acabó en tragedia. Once personas murieron la noche del sábado, entre ellas dos niños y cinco mujeres, en una enorme avalancha humana que se produjo a la salida del estadio de Hay Nahda, en el popular barrio rabatí de Takaddum. El recital, en el que se congregaron más de 70.000 personas, ponía fin al festival Mawazine, uno de los mayores eventos culturales de Marruecos, que pretende ser un escaparate de modernidad para el país.

Los hechos se produjeron a los pocos minutos de acabar el concierto, pasada la medianoche, cuando una multitud se agolpó en busca de la salida junto a una de las vallas que delimitan el perímetro del estadio. La verja no pudo soportar el empuje de miles de personas y cedió, provocando la caída de decenas de espectadores por un terraplén de dos metros. Las muertes se produjeron por asfixia y politraumatismo.

El gobernador de Rabat, Hasan Amrani, responsabilizó ayer a los asistentes al concierto de la tragedia. Según explicó en una rueda de prensa, el estadio tenía habilitadas nueve salidas para evacuar al público, pero «parte de los espectadores querían salir más rápido, y tomaron un camino que no estaba previsto por la organización». La versión oficial contrasta con el testimonio de los heridos y de varios espectadores, que afirmaron que sólo vieron dos puertas y que una estaba cerrada.