Agentes trabajando en la Bolsa de Madrid. / Archivo
MERCADOs

El Ibex mantiene los 9.300 puntos

Las bolsas europeas han cerrado con leves alzas una jornada de transición en la que no han contado ni con las referencias de Wall Street ni con los volúmenes de Londres, cerradas por festivo

MADRID Actualizado: Guardar
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Las Bolsas europeas han operado a medio gas contagiadas por los festivos de Nueva York y Londres y han ofrecido una jornada de leves variaciones con un repunte del 0,42% de la Bolsa española. Los grandes valores han permitido al índice de la Bolsa de Madrid, el Ibex-35, subir 38,80 puntos hasta 9.347,40 puntos. Las ganancias acumuladas este año suben al 1,65%.

Siguiendo esa tónica, la Bolsa de París ha cerrado al alza y su principal indicador, el CAC-40, ganaba un 0,25% hasta los 3.236,16 puntos frente a los 3.227,97 puntos del cierre del viernes. Entre esas mínimas variaciones se comportaba la Bolsa de Milán al cerrar a la baja y su índice selectivo S&P/Mib retrocedía el 0,2%, hasta situarse en los 19.967 puntos. Por su parte, el índice general Mibtel ha bajado el 0,27% y ha cerrado en los 15.759 puntos. Tampoco se ha recuperado el índice DAX 30 de la Bolsa de Fráncfort que ha bajado al cierre un 0,01%, ó 0,30 unidades, hasta 4.918,45 puntos.

A pesar de la caída del 0,2% de Wall Street el viernes, la Bolsa española comenzó la sesión con pequeñas ganancias, que se esfumaron rápidamente y que llevaron al mercado a caer más del 1% y a perder el nivel de 9.200 puntos una hora después de la apertura. El mercado seguía la tendencia de las plazas europeas, que habían visto como Japón ganaba el 1,3% a pesar del ensayo nuclear subterráneo de Corea del Norte.

El descenso de la confianza empresarial germana en mayo o las pérdidas de ABN Amro en el primer trimestre -886 millones- no impidieron que la bolsa rebotara y que al mediodía se situara en los niveles de cierre de la anterior sesión. Los pronósticos de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que espera que el PIB española caiga el 3,8% este año, ocho décimas más de lo previsto inicialmente, o las declaraciones del comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, sobre la fortísima contracción de la economía europea no incidieron en la Bolsa.

Tampoco lo hicieron los datos del PIB de la OCDE, que cayó el 4,2 por ciento en el primer trimestre del año, ni las informaciones sobre la posible rebaja de la calificación crediticia de algunas de las economías más desarrolladas del mundo, como Estados Unidos, Alemania, Francia o Canadá. Así, una hora y media antes del cierre y con la ayuda de los grandes valores, mientras el precio del petróleo Brent rondaba 60 dólares por barril, la Bolsa escapaba de las pérdidas.