Ismael Jordi estará en Bilbao gracias a la asociación Amak.
ISMAEL JORDI TENOR

«Si todos los días se pusiera ópera en la radio a la gente le gustaría»

El tenor jerezano Ismael Jordi actúa el lunes en la Sociedad Filarmónica de Bilbao en homenaje a Alfredo Kraus en el que interpretará piezas como 'La dona é mobile'

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De defensa central del Jerez a interpretar el rol de Alfredo Germont en la mismo montaje que ha elevado a Anna Netrebko y al mexicano Rolando Villazón al icono de estrellas de la ópera. Ismael Jordi (Jerez, 1973), quizá el tenor joven español con mayor proyección en la escena internacional, actuará este lunes en el recital que la Asociación Musical Alfredo Kraus (Amak) dedica al desaparecido tenor canario en la sala de la Sociedad Filarmónica de Bilbao. Acompañado al piano por Rubén Fernández Aguirre interpretará un programa con piezas muy queridas por Kraus como La donna é mobile de Verdi, Il mio tesoro de Mozart y Tombe degli avi miei de Donizetti.

«Cuando pienso en este concierto se juntan muchísimas emociones y recuerdos al haber tenido la suerte de dar clases con uno de los más grandes de la historia», recuerda Jordi de su antiguo profesor de canto en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid mientras descansa unos días en su ciudad natal.

Este antiguo futbolista empezó su aventura hacia los escenarios ya de niño. «Tuve la suerte de que mi padre siempre escuchaba al cantante mexicano de rancheras Vicente Fernández y también tangos de Carlos Gardel. Además tenemos en Jerez el Teatro Villamarta donde antiguamente pararon grandes compañías de zarzuela para cantar».

Y en el coro del Villamarta Jordi tuvo su primera oportunidad, luego vendría una audición para la escuela Reina Sofía y ahí irrumpió Kraus en su vida. «De él destacaría la seriedad con que llevó siempre esta carrera, el trabajo diario y la lección de que hay que ser persona también fuera del escenario», manifiesta orgulloso y reconocido.

De Amsterdam a Italia

Poseedor de una vocalidad que, según él mismo «sigue una línea parecida a la de Kraus» en su recital de pasado mañana interpretará también algunas piezas de zarzuela, género que no era muy del gusto de su maestro. «El problema de la zarzuela son siempre los diálogos, donde tú puedes tener una técnica muy buena pero al hablar la voz se descoloca un poco. Yo creo que eso era lo que a Kraus no le gustaba». La mediación de su pianista habitual Ruben Fernández fue fundamental para que Jordi se pusiera en contacto con Amak y ambos buscaran fecha para el recital en la apretada agenda del tenor. «He estado dos meses y medio en Amsterdam representando La Traviata. Luego me marcharé a Italia a estudiar un poco y a hacer el debút de Lucrecia Borgia de Donizetti. Sin tiempo para sus amigos, «aunque todos escuchan ópera», asegura, Jordi defiende la divulgación porque «todo lo que sea acercar la ópera a un público popular, lo veo bien».

Está convencido de que si «en la radio se pusieran todos los días cinco arias de ópera todos los días, al final gustaría y la gente sabría y entendería». Antes de que vuele a los escenarios de Europa es hora de escuchar aquí a este tenor sencillo que no duda en recomendar Elixir de amor para iniciarse en el bel canto. Palabra de defensa duro.