Nadal, en plena acción. / AFP
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Nadal supera a Djokovic en un partido épico

El de Manacor ha tenido que ser atendido en su pierna a principio del segundo set

MADRID Actualizado: Guardar
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El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, salió airoso del duelo épico que mantuvo con el serbio Novak Djokovic, tercer favorito, (3-6, 7-6(5) y 7-6(9)), salvó tres puntos de partido y alcanzó, por segunda vez en su carrera, la final del Masters 1000 de Madrid.

En una lucha que se prolongó durante más de cuatro horas de tensa lucha, emoción, alternativas en el marcador y la permanente frecuencia del fisioterapeuta de la ATP, el checo Michal Novotny para asistir a ambos jugadores, el tenista español se rehizo de un encuentro que parecía perdido para situarse en la final.

Los peores augurios asomaron ya al poco de la puesta en escena. De entrada, Nadal cedió su saque. Y Novak Djokovic adquirió una ventaja de 3-0. Confiado, sólido, alumbrado por la fiabilidad de su servicio el serbio se sintió seguro.

La presencia del fisioterapeuta de la ATP, el checo Michal Novotny, encendió las alarmas. Nadal fue atendido del tendón rotuliano de la rodilla derecha. Salió vendado en la pierna. El público se temió lo peor.

Exigencia física

La presencia del médico fue habitual después. Atendió más tarde a Nadal. Pero Djokovic también requirió sus servicios después de salir malparado en un muslo tras forzar demasiado en una acción. Nadal mantuvo el tipo con más fe que juego a lo largo de la segunda manga. Y llevó el desenlace al desempate, que ganó por 7-5 para extender el duelo al tercer set. En la orilla del desempate, el español dispuso de su primera bola de rotura en el partido. Convertida en punto de set que no aprovechó. Tuvo que esperar al alargue para apuntarse la manga.

El cuerpo a cuerpo se descubrió en el último parcial. Con las fuerzas justas y con Novotny permanentemente requerido. El equilibrio llegó hasta el final a pesar de que cada uno hizo una rotura del saque del rival que no deshizo el equilibrio. El partido merecía ese final. Con opciones para ambos, entregados a la lucha.

Djokovic dispuso de tres puntos de partido. Uno con su saque. Pero no remató al español, que en el segundo cerró el partido.

Rafael Nadal logró un triunfo épico. Alargó su racha de éxitos y se mantuvo fiel a la magia de la arena. Donde el español es el mejor.