PÚBLICO. Los visitantes acudieron ya ayer a degustar las gamas de esta feria. / J. M. A.
Chiclana

Mariscada contra la crisis

Las Albinas acoge desde ayer y hasta el próximo domingo la I Feria de la Gamba, un evento gastronómico y lúdico dedicado al marisco

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Dos carpas, a modo de gigantescas casetas de feria; sillas y mesas acondicionadas con servilleteros de papel y macetas para las cáscaras de las gambas y el marisco y música flamenca en directo. Ésa es la oferta de la primera edición de la Feria de la Gamba, que comenzó ayer en Chiclana, y que hasta el próximo domingo reunirá en el recinto ferial de Las Albinas de El Torno «a miles de personas», según las previsiones que maneja la organización.

Este encuentro ha sido organizado por el Ayuntamiento y su Delegación de Fomento, que contrató un evento puesto en marcha por la empresa Riverama bajo el nombre comercial de Gambaria. Sin embargo, esta iniciativa no ha contado con el apoyo que se esperaba por parte del colectivo de hosteleros y restauradores de la localidad. Así, los dueño de los locales Etnica Café, La Marítima y Café Bar La Alameda han sido los únicos que finalmente se han sumado a una iniciativa que en el plano organizativo carecía ayer de cierto orden, pero que fue un éxito de público.

A las dos de la tarde, hora prevista para la inauguración de las dos carpas habilitadas en el recinto, los primeros comensales comenzaban a llegar. Con un horario ininterrumpido hasta la 1 de la madrugada, el ferial se convirtió en un gran restaurante. En la carpa especializada en el marisco se degustarán estos días «más de siete toneladas de patas rusas, cigalas, langostinos, gambas o pulpo a la gallega, todos productos de procedencia andaluza», según explicó a este medio el responsable de organización del evento, Antonio Calvo. Ya en el primer día, cientos de personas fueron pululando por las carpas.

En una carpa anexa, los visitantes podrán disfrutar además de los productos de la tierra y tomarse una copa. De hecho, según Gambaria, es posible que en las cuatro jornadas se superen las 10.000 personas comiendo gambas. Los precios invitan, ya que una mariscada básica cuesta 25 euros, y una familiar unos 50.

Además, la oferta es muy variada. Dos bocadillos cuestan cinco euros y una botella de fino o un plato de pulpo rondan los ocho y los siete euros respectivamente.

chiclana@lavozdigital.es