España es el país de la UE más afectado por el cambio climático

Greenpeace España celebra este año sus bodas de plata y lo hace con el cambio climático como principal bandera reivindicativa. Con crisis económica o sin ella, lo que acucia de verdad al planeta es el calentamiento global y sus consecuencias planetarias, y se necesitan acciones decididas y presupuesto para esa lucha. La organización reclamó ayer al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero 2.700 millones de euros en inversiones destinadas a cambiar el modelo productivo y energético español, a la apuesta por las energías renovables y a un sistema de transportes y comunicaciones sostenible, entre otros frentes.

Greenpeace recuerda que el cambio climático no entiende de fronteras pero además, España es uno de los países más vulnerables de la UE y «el más afectado» por el fenómeno. El aumento medio de temperatura en el último siglo es de 1,5 grados, muy superior al promedio continental, 0,95, y más del doble de la media mundial, 0,74. La subida del nivel del mar está acreditada y peligran amplias zonas costeras del Cantábrico -entre 2 y 3 milímetros de subida anual del mar en la segunda mitad del siglo XX- y en Canarias.

Además, los glaciares pirenaicos tienen los años contados, cambian los patrones de vegetación -España se africaniza-, se alteran los ciclos reproductivos de la fauna y la flora, y el turismo afronta una auténtica revolución por el cambio del régimen hídrico y la destrucción del litoral. Todo, pese a que la crisis favoreció el año pasado la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 8%. Se trata de «una cifra histórica», en opinión del Gobierno.

Cambiar la tendencia

Intentar revertir la tendencia exige una voluntad política firme y acuerdos nacionales e internacionales más ambiciosos que el Tratado de Kioto para los próximos años. El objetivo es mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2 grados de aumento, a partir de los cuales los efectos se anuncian catastróficos. Para ello, las emisiones de CO2 deberían reducirse para 2020 al menos un 40% respecto a los niveles de 1990.

Con motivo de su vigésimo quinto aniversario, Greenpeace España ha editado 25 años en acción. El libro compendia su trayectoria de estos años y ensambla imágenes de 300 acciones de activismo y compromiso con causas como el rechazo a la energía nuclear, a la destrucción del litoral, a la caza de ballenas, a los transgénicos o la tragedia del Prestige.