Los hoteles de Jerez aún tienen habitaciones libres para el Gran Premio

No se sabe si es la situación económica, la repercusión que pueda tener la coincidencia con otros eventos festivos como la Feria de Abril de Sevilla (algo, a priori, positivo por la sinergia que genera) o el hecho de que no haya llegado todavía el mensaje de que la ciudad, después de dos años de blindaje del casco urbano al tráfico motero, vuelva a reabrirse de manera parcial y controlada. Pero el caso es que, a escasos cinco días de la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo (entre los días 1 y 3 de mayo), los hoteles de la ciudad -y lógicamente, también de su entorno- no han llenado todavía las habitaciones, aunque estén a punto de hacerlo en los próximos días si se cumplen las expectativas de los hoteleros jerezanos.

«Todavía quedan habitaciones en Jerez, lo que quiere decir que quedan a su alrededor», explica el presidente de la Asociación Provincial de Hoteles, Antonio Real. Se refiere Real a El Puerto, Rota, Sanlúcar, Chipiona, Chiclana o Cádiz, por poner algunos ejemplos de los destinos elegidos por los moteros que vienen de todos los puntos de España y del planeta a disfrutar del «evento deportivo más importante de Andalucía», en palabras de la alcaldesa de Jerez.

La mayor parte de las alrededor de 30.000 plazas hoteleras que hay en la provincia, eso sí, están ya copadas por los profesionales que trabajarán en esta edición del Gran Premio y aficionados a las motos que comenzarán a hacer su aparición a mediados de la semana, para llegar en avalancha en el tramo final. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que el Mundial coincide con el puente festivo del día 1 de mayo, Día del Trabajo.

En definitiva, «todavía quedan habitaciones libres, pero la ocupación es bastante alta (alrededor del 90%) y esperamos que para los días claves, a partir del viernes, podamos cerrar el cien por cien», afirmó el presidente de la Asociación Provincial de Hoteles. En cuanto al año pasado, recordó, «la tónica fue similar a éste, con gente quizá esperando a última hora para hacer la reserva», indicó.

Respecto a la apertura parcial de la ciudad que tendrá lugar este año al tráfico durante los días que dure el evento, Real hizo una valoración positiva, aunque no dejó de recordar que «a nosotros no nos afecta demasiado, sino más bien al sector de la hostelería». Eso sí, «esperemos que sea una siembra que se recoja otros años», ya que es pronto para que el mensaje, después de dos años de cierre del casco urbano, haya calado en los aficionados de todos los rincones.

Uno de los principales afectados en las dos ediciones anteriores por los cambios en el dispositivo fue el negocio Alfredo Café Copas, situado en la Avenida de Lola Flores, que como se sabe es uno de los lugares clave de la Motorada (hay que distinguir entre la avalancha de aficionados que invaden la ciudad estos días y el evento deportivo en sí), y por tanto se va a ver muy beneficiado con esta reapertura.

Alfredo Carrasco, propietario del establecimiento, recordó que el plan especial de tráfico y seguridad de este año se ha consensuado desde las reuniones que la alcaldesa mantuvo con Horeca (institución de la que forma parte), comerciantes y vecinos. «Nos hizo propuestas en octubre, sobre lo que finalmente ha sido el dispositivo, aunque luego nos emplazó a otra reunión que no se produjo», afirmó Carrasco. En cualquier caso, «todos le aplaudimos que se cierre la ciudad de otra manera y no como se cortó el año pasado», precisó.

Por ello, resumió que «estamos contentos y esperamos que caiga como agua de mayo sobre éste y otros negocios», especialmente teniendo en cuenta la crisis económico que está causando tantos estragos.

Será «magnífico»

Respecto a las expectativas, es bastante optimista y piensa que «hay una serie de circunstancias que harán que sea un magnífico Gran Premio». No solamente por la apertura controlada de las calles a la circulación, sino porque «se va a tratar de un espectáculo muy completo gracias a la oferta de ocio, con los conciertos, las carpas, etcétera».

A todo ello hay que sumar que la competición deportiva va a tener lugar en un puente y «cae además a primeros de mes», cuando los malogrados bolsillos de los ciudadanos se encuentran en mejores condiciones. «Y coge otra vez en mayo y no en marzo, hará buen tiempo... Todas las circunstancias, en principio, parecen favorables», aseguró.

También hay que tener en cuenta que este año El Puerto sigue manteniendo el veto a la Motorada, mientras que Jerez no, lo que también puede repercutir de manera positiva. Y es que el año pasado arreciaron las críticas por parte de los hosteleros jerezanos al Ayuntamiento por el dispositivo puesto en marcha.

En esta ocasión, se espera que alrededor de 300.000 personas acudan a Jerez y la provincia durante los tres días por el Gran Premio. Algo que no sólo va a tener efectos beneficiosos en la ciudad, ya que como es bien sabido la onda expansiva alcanza a muchas más localidades. Como ejemplo, cabe rememorar que los hoteles de Sancti Petri, en la edición del año pasado, registraron unos niveles de ocupación superiores al 90%, a pesar de que la competición deportiva no coincidió con el puente del 1 de mayo. Por último, desde el Ayuntamiento jerezano y la organización de la competición se calcula que las motos dejarán un beneficio económico en la provincia de unos 70 millones, un 34% más que en el año pasado.

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