TRIBUNA LIBRE

Chano lobato, patrimonio de cádiz

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Las campanas de mi pueblo si que me quieren de veras: Se alegraron cuando nací y llorarán cuando me muera.

Ha muerto Juan Miguel Ramírez Sarabia, Chano Lobato, el artista gaditano y payo que llevaba en su voz toda la brisa luminosa del barrio gitano de Santa María, el mismo donde nacieron El Mellizo, Aurelio, La Perla. y más atrás los grandes artífices de esta expresión del sentir popular andaluz. Murió en la Sevilla que comenzaba abrirse a la primavera en el azahar de sus naranjos. Murió un Domingo de Ramos en Sevilla como Beni de Cádiz, como su hermano Amós, cuyas cenizas reposan en las aguas de la gaditanísima Caleta gracias a la peña flamenca Enrique el Mellizo y de su presidente Antonio Benítez y de la colaboración del Real Club Náutico, bajo la iniciativa del que por aquellas fechas fuera su presidente, José Ramón Pérez Díaz-Alersi. La propia alcaldesa de la trimilenaria ciudad ofrendó a la familia el Salón de Plenos del Ayuntamiento gaditano para la celebración apoteósica de las exequias, y el jefe de la oposición municipal y diputado Rafael Román, en nombre de la Diputación Provincial de Cádiz, por expreso deseo de su presidente González Cabaña, el Salón Regio de dicho Palacio Provincial, y los artistas gaditanos Juanito Villar, Mariana Cornejo, Carmen de la Jara, Felipe Scapachini y un largo etcétera se ofrecieron para participar en un futuro homenaje al artista y amigo. No pudo ser, «Chanito», su hijo, quiso que se hiciesen en Sevilla y parte de sus cenizas arrojadas al Guadalquivir y la otra parte en el Cádiz natal del artista. Antonio Benítez, mánager de Chano durante más de diecisiete años y amigo desde la infancia, quiso saber la fecha de la incineración y la llegada a Cádiz de la urna con las cenizas del artista gaditano. Tampoco hubo contestación segura, impidiendo ante la duda, la preparación del acto de esparcir las cenizas en suelo gaditano y rendir fervoroso y multitudinario homenaje al añorado artista y paisano.

El impulsivo y vitalista presidente del Mellizo, Antonio Benítez, dolido por la aparente preferencia del hijo de Chano por Sevilla, exclamó que: Chano Lobato no es patrimonio de la familia; es patrimonio de Cádiz. Y por ello la Cátedra de Flamencología gaditana organizó en el Centro Cultural de la Merced, un coloquio sobre el cantaor fallecido; y la Peña La Perla, una misa flamenca con la intervención de Carmen de la Jara, Marianita Cornejo y Felipe Scapachini, entre otros. También, en atención a este patrimonio, el Ayuntamiento gaditano anuncia la creación de una fundación con el nombre del artista que tendrá como finalidad apoyar la nueva cantera de jóvenes valores. La instalación de un busto del artista en su barrio natal culmina la rápida respuesta de la ciudad al óbito de su hijo predilecto, bien cultural y patrimonio artístico, Juan Miguel Ramírez Sarabia, Chano Lobato.