Zapatero provocó la crisis de Gobierno para «mantener vivas» las señas de identidad de su proyecto progresista

Por primera vez un presidente del Gobierno ha acudido al Congreso a explicar por qué ha remodelado su Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero, que ha dedicado más tiempo a hacer balance del primer año de gestión desde las últimas elecciones, ha justificado los cambios en su Gabinete ministerial en la necesidad de "mantener bien vivas" las señas de identidad de un proyecto progresista "como son las políticas sociales y el prestigio de la cultura española".

Zapatero ha comparecido a petición propia y de 65 diputados de la oposición. Según el presidente, el objetivo fundamental ha sido el de "acelerar la ejecución de las medidas" para luchar contra la crisis, ser más eficaces, preparar "la segunda fase" de esta situación y anticipar la recuperación económica.

El jefe del Ejecutivo, que ha dedicado la mayor parte de su intervención a analizar las acciones puestas en marcha por el Gobierno y la coordinación internacional alcanzada para tomar acciones conjuntas contra la crisis, ha expresado su reconocimiento a los ministros cesados, pero ha asegurado que los nuevos miembros de su Ejecutivo darán "un nuevo impulso" a esta lucha.

Según Zapatero, la crisis de Gobierno se justifica en la necesidad de anticipar la recuperación económica, incrementar la cooperación con todas las Administraciones del país, mejorar las infraestructuras, reforzar la apuesta por la educación y "mantener bien vivas las señas de identidad de un proyecto progresista, como son las políticas sociales y el prestigio de la cultura española".

En su discurso, el presidente ha admitido que ha aceptado las recomendaciones del G20, que exigió a los Gobiernos un cambio de ritmo en su actuación frente a la crisis, de ahí esos cambios para acelerar la ejecución de las medidas.

"Fracaso sin atributos"

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha mostrado su desacuerdo con lo expuesto por el jefe del Ejecutivo, y ha asegurado que la gestión de Zapatero es "un fracaso sin atributos" y le ha acusado de ser el "mayor problema" para la solución de la crisis económica.

El dirigente popular se ha mostrado convencido de que los cambios realizados en el Gobierno no van a cambiar nada las cosas, sino que se propone "porfiar en los mismos errores" y, por lo tanto, considera que ahora "marcharemos mucho más resueltamente hacia el abismo".

Zapatero, según el líder del PP, improvisó en la formación del primer Gobierno de la legislatura y ha improvisado ahora, como a su entender ponen de manifiesto nombramientos de cargos como Salgado o Blanco, que "carecen de experiencia" o atesoran "una trayectoria que no les salva". "Estos cambios no son más que un gesto más en una política de gestos, una triquiñuela de un mal pagador, un decorado de cine", ha sentenciado.

Tras criticar el "espectáculo" que, a su juicio, había venido a explicar a la Cámara Baja, con "lindas vaguedades poéticas" como el "nuevo impulso o nuevo ritmo", ha acusado a Zapatero de no querer "enmendarse" y "empecinarse tercamente en hacer que las cosas empeoren",

Sin embargo, le ha ofrecido una "oportunidad preciosa para hacer las cosas bien"y le ha pedido que estudie algunas de las propuestas que el PP ha incluido en su plan contra la crisis -que no inciden en el "despilfarro ni el malgasto"-, aunque ve difícil que el presidente acepte, porque "no quiere enmendarse" ya que "rectificar le desazona". "Apresúrese a adoptar medidas contra la crisis. Cuanto antes empiece, mejor será. Y si no lo hace usted, lo haremos nosotros".