Pérdidas de 3.000 euros

Hace sólo dos años, familias enteras esperaban con ansia en Torremelgarejo la llegada del Gran Premio. Aunque se trataba sólo de tres días, los beneficios que muchos de los vecinos obtenían les daba para salir del paso durante varios meses. En la barriada, de hecho, los moteros podían encontrar de todo: oferta gastronómica, habitaciones para alquilar por una media de 90 euros, parcelas en el camping, puestos de souvenirs y todo cuanto ellos necesitaran durante su estancia.

En negocios como un tabanco, el propietario llegaba a hacerse con ganancias de incluso 3.000 euros en sólo un fin de semana, gracias a las continuas idas y venidas de los aficionados a las dos ruedas. Hoy en día todo eso ha pasado a la historia, y salvo que ocurra alguna sorpresa todo indica a que las ediciones venideras también supondrán la debacle del paraíso motero para Torremelgarejo.

El delegado de Alcaldía, Manuel Garrido, recuerda que aunque ahora el dispositivo ha terminado por perjudicar al vecindario, hasta el momento el Ayuntamiento de Jerez «no se metía con nosotros», permitiendo la instalación de todo tipo de chiringuitos y puntos de venta de alimentos y camisetas ilegales. «Con estas críticas nos estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado», advierte Garrido.