Núñez Feijoó muestra su compromiso con la austeridad al reducir las consellerías

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, presentó ayer su gobierno, que estará integrado por 10 consellerías, con lo que escenifica el compromiso de reducir el número de departamentos que era de 14 en el anterior gobierno autonómico, como primera muestra de austeridad en la Xunta de Galicia. Los titulares son seis hombres y cuatro mujeres.

El nuevo ejecutivo gallego nace, sin embargo, con una polémica anunciada por el nombramiento de Agustín Hernández Fernández de Rojas como responsable del departamento que aglutina más competencias, Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. El hasta ayer diputado por la provincia de Pontevedra y ex director general de Obras Públicas arrastra un expediente abierto por la Xunta por estar incurso en presuntas incompatibilidades cuando pasó a la empresa privada, al salir del último gobierno de Fraga, antes del plazo preceptivo para ello.

Los portavoces de los dos grupos que han pasado a la oposición, socialistas y nacionalistas, habían venido advirtiendo sobre lo inconveniente que podría resultar el nombramiento de Hernández y ayer redoblaron las críticas. Para el presidente de la gestora del PSdeG-PSOE, Ricardo Varela, el nombramiento resulta poco respetuoso con la ciudadanía, teniendo en cuenta que Agustín Hernández está «cuestionado en lo ético y en lo político», tras haber adjudicado las obras de una carretera cuando era director general a la misma empresa en la que trabajó a continuación.

Por su parte, el portavoz parlamentario socialista, Xaquín Fernández de Leiceaga, destacó que el nuevo ejecutivo autonómico representa «un retorno al pasado más conservador», ya que varios de sus integrantes ocuparon cargos en el anterior gobierno de los populares. «La regeneración democrática no es una prioridad para el PP», aseguró Fernández de Leiceaga, quien insistió en que «se hace caso omiso de las incompatibilidades», por lo que lamenta que «el concepto de ética esgrimido por Núñez Feijóo haya caducado el pasado 1 de marzo».

A la crítica se sumó el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, para quien la reducción de consellerías sólo es una medida cosmética. Según el dirigente galleguista, la unión de Infraestructuras y Medio Ambiente con el nombramiento de Hernández es una «provocación». Para Aymerich, este nombramiento supone que «el medio ambiente quedará subordinado a los intereses de las grandes empresas», ya que su titular «carece de las condiciones mínimas exigibles, desde el punto de vista ético, a un cargo público».

Sin embargo, el portavoz del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, consideró que el nuevo gabinete revela un «importante cambio generacional» y que se ha primado la «experiencia en la gestión». Cuatro de los diez nuevos conselleiros han de renunciar su acta de diputados obtenida en las últimas elecciones. Se trata de Alfonso Rueda (Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia), Rosa Quintana (Mar), Beatriz Mato (Traballo e Benestar) y Agustín Hernández (Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras), y todos ellos serán sustituidos en el hemiciclo.