El ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, al salir de la cárcel donostiarra de Martutene en agosto del año pasado. / Archivo
lucha antiterrorista

Los presos etarras rechazan la propuesta de la dirección terrorista para no pagar las fianzas

Habría supuesto para muchos detenidos el ingreso en prisión preventiva o la continuidad en la cárcel

BILBAO Actualizado: Guardar
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Los presos de ETA han rechazado una propuesta de la dirección de la banda terrorista para no pagar fianzas que permiten a los detenidos salir en libertad provisional. La decisión se ha tomado después de un debate desarrollado en los últimos meses entre los reclusos y a cuyas conclusiones ha tenido acceso la agencia Vasco Press.

La dirección de ETA, mediante un documento enviado a los internos el pasado año, planteó un rechazo al pago de las fianzas, lo que supondría para muchos detenidos el ingreso en prisión preventiva o la continuidad en la cárcel en lugar de disfrutar de la libertad provisional a la espera de la celebración del juicio. La iniciativa provocó un intenso debate entre los miembros de ETA encarcelados que, por abrumadora mayoría, rechazaron la propuesta de la cúpula etarra. Los internos de un total de 24 cárceles se pronunciaron a favor del pago de las fianzas, frente a los presos de seis cárceles que se manifestaron en contra. Los reclusos de otras siete prisiones expresaron sus dudas entre las dos opciones sin pronunciarse por ninguna de ellas.

Algunos partidarios del pago de las fianzas justificaron su postura invocando que estaba en juego la libertad de las personas y que por tanto eran válidos tanto el pago de las cantidades fijadas por la justicia como pactos con la Fiscalía sobre las penas. "Bastante trabas ponen ya como para ponérnoslo más difícil", señalaron algunos participantes en el debate, en referencia a cuestiones como la 'doctrina Parot' o el rechazo de excarcelaciones de reclusos enfermos.

Los 400.000 euros de fianza de Otegi

Otros etarras alegaron que si se implantaba la norma de no pagar fianzas se iban a provocar "contradicciones y peleas" entre reclusos y sus familiares y que éstos podían hacer efectivo el dinero sin contar con la opinión de los encarcelados. También contemplaban la posibilidad de establecer diferencias entre miembros de una "organización no clandestina", como el caso de los miembros de Batasuna, y los de una "organización clandestina" como ETA. "Los primeros no la tendrían que pagar, los otros sí", señalaban al tiempo que también establecían diferencias entre "los que son referentes", que tampoco deberían pagar, y los "militantes de a pie", a los que se les permitiría hacerlo. La idea de que los detenidos más destacados, los "referentes", no deberían pagar aparece bastante extendida, incluso alguno señala que "nunca había que haber pagado" fianzas como la de 400.000 euros impuesta a Arnaldo Otegi durante la tregua. "Si a un cargo político le exigen una fianza, se puede echar un pulso y esperar hasta que la bajen, por ejemplo", indican otros participantes en el debate.

Entre la minoría partidaria de no pagar las fianzas se alega que con estas exigencias de dinero "el enemigo ha conseguido otro arma para ahogarnos y nosotros hemos entrado en ese juego. Los bailes de números y las fianzas han sido interminables, incurriendo en posturas que tienen connotaciones políticas negativas". Para estos reclusos las fianzas no sólo han tenido una dimensión económica, "también mucha influencia política" que ha hecho daño a la izquierda abertzale. Algunos reclusos han barajado la posibilidad de establecer una cantidad máxima que se podría pagar, pero no se ha llegado a concretar la cifra.