HORARIO AMPLIADO. Una de las pocas farmacias de la capital que abre de 9:00 a 22:00, en la calle Columela. / ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Los núcleos de expansión urbana y la Sierra son los puntos débiles de la red farmacéutica

Casi una veintena de municipios gaditanos tienen más de 3.000 habitantes por botica El concurso público para la adjudicación de nuevas licencias continúa sin una fecha

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El desarrollo de la Ley de Farmacia sigue en el aire. Los profesionales que no disponen de licencia para abrir un establecimiento esperaban como agua de mayo la publicación de las bases del concurso público por el que se adjudicarán 250 nuevas boticas en una primera fase, pero la fecha aún no está definida. La Consejería de Salud se comprometió a pronunciarse el pasado mes de septiembre y finalmente lo prorrogó a diciembre tras aducir que el procedimiento se regirá por una orden que quiere conseguir el máximo consenso y evitar el riesgo de que sea impugnado.

La norma andaluza viene a reforzar las zonas con mayores carencias, fundamentalmente las áreas rurales y los núcleos de expansión de más de 1.000 habitantes, así como aeropuertos y centros de tráfico de viajeros y mercancías. La provincia cuenta actualmente con 461 boticas repartidas entre los 44 municipios, la mayoría de ellas abre en horario mínimo de jornadas de ocho horas. Eso significa que hay un establecimiento por cada 2.636 habitantes, una de las ratios más elevadas de la comunidad. Pero el reparto no es homogéneo.

Las zonas con mayores carencias se encuentran en las pequeñas poblaciones de la Sierra o la Janda que no disponen de farmacia y los grandes núcleos de expansión urbana. Desde que la Junta asumió las competencias para adjudicar las oficinas apenas se han abierto. Según los datos publicados por la Consejería de Salud en la memoria anual de 2007 sólo se han abierto tres farmacias desde hace cinco años, a pesar de que la población no ha parado de crecer -el INE recoge a fecha 1 de enero de 2008 un último incremento de 13.124 habitantes-.

Expansión urbanística

Este aumento se ha producido especialmente en los grandes núcleos urbanos como es el caso de Chiclana, El Puerto, San Fernando, Jerez y Algeciras. Es precisamente en las barriadas de nueva creación donde la ratio de habitantes por botica es más elevada. Llama la atención el caso del Río San Pedro en Puerto Real, con casi 5.600 vecinos para un solo establecimiento farmacéutico o Valdelagrana y el Juncal, ambos en El Puerto, con 4.776 y 8.112 habitantes censados, respectivamente que cuentan con una sola farmacia en el barrio.

Los datos pertenecen a un estudio de la plataforma Plafarma, de la que forman parte profesionales del sector de toda España que han utilizado la información del censo para determinar la ratio de cada zona de población. Según este informe, la provincia cuenta con un total de 18 municipios con más de 3.000 usuarios por botica.

Sería en estas zonas donde se haría la ampliación que prevé la Consejería en esta primera fase del concurso. La convocatoria dará prioridad a licenciados que, a la fecha de la publicación, sean titulares de farmacias abiertas en municipios de menos de 1.000 habitantes, a los que se les reserva un 20% de las nuevas aperturas.

La Junta aún no ha determinado cuántos establecimientos adjudicará a cada provincia, aunque el Colegio de Farmacéuticos de Cádiz ya ha asegurado en algunas ocasiones que no prevé una fuerte ampliación de la red porque, en su opinión, está bien distribuida.

Es cierto que no hay ningún municipio que no disponga de una botica, pero sí que existen muchos núcleos de población diseminados en los que sus vecinos tienen que coger el coche para adquirir medicamentos. Precisamente la consejera del ramo, María Jesús Montero, se ha comprometido recientemente a llevar el servicio a todos los andaluces, aunque vivan en zonas muy pequeñas. La fórmula para que el negocio sea rentable a sus propietarios es la autorización de botiquines, en el caso de que la convocatoria de concurso público quedara desierta para determinados lugares. Los botiquines son como negocios delegados de otra farmacia mayor que tiene una ubicación distinta. Depende directamente de ella y pertenece a la misma persona.

La Sierra y la Janda

Ése podría ser el caso de La Muela (Algodonales), con algo más de 200 habitantes; El Drago (Arcos), con 698, o Zahora (Barbate), con 454. De momento, ninguno de ellos tienen una botica y han de acudir a los municipios más cercanos para adquirir las medicinas.

El secretario del Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos, Antonio Mingorance, ha denunciado que existen 120 farmacias rurales en toda Andalucía con problemas de liquidez, incluso recordó el caso de una botica malagueña que ha presentado un concurso de acreedores por los estragos de la crisis.

«Si bien hace 20 años no impedía que fuesen rentables, en la actualidad ya no lo son tanto debido a que en todo este tiempo sus expectativas de crecimiento no han variado, pero sí lo ha hecho por contra la necesidad de ir adquiriendo nuevas tecnologías que den respuesta a los nuevos servicios», argumentó. Los equipos para instalar la Receta XXI y la administración de los genéricos han visto mermar los beneficios de tan rentables negocios. Sin embargo, el 30% del precio de las medicinas se queda en la caja del farmacéutico y no se trata sólo de lo que pagan los clientes, sino de todos los fármacos, con o sin receta médica.

Unidades territoriales

Otro aspecto a tener en cuenta es la población flotante que lleva a duplicar a la real durante los meses de verano. Urbanizaciones como Costa Ballena, en Rota, pueden triplicar el número de habitantes. También ocurre en los municipios costeros de la Bahía como Chiclana o El Puerto.

A la hora de adjudicar nuevas licencias se deben computar no sólo los habitantes de derecho, sino también los de hecho, incluida la población flotante o de temporada. Así lo ha declarado la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo. No obstante, se hará en función de la determinación de las zonas básicas de salud, que coinciden con las de Atención Primaria. En el caso de la provincia existen 24 zonas de influencia distribuidas entre los cuatro distritos sanitarios.

En el Distrito Bahía de Cádiz-La Janda, cada municipio tiene una zona determinada, a excepción de los jandeños, en los que Medina representa a Alcalá de los Gazules, Benalup y Paterna de Rivera. El Distrito de la Sierra contempla cinco en Arcos (que engloba a Algar y Espera), Villamartín (Bornos, El Bosque, Prado del Rey, Puerto Serrano), Olvera (Algodonales, El Gastor, Torre Alháquime y Zahara de la Sierra), Ubrique (Benaocaz, Grazalema y Villaluenga) y Alcalá del Valle (Setenil de las Bodegas).

Jerez-Costa Noroeste cuenta con cuatro unidades repartidas entre Rota, Chipiona, Sanlúcar (Trebujena) y Jerez (San José del Valle). Campo de Gibraltar también tiene una zona básica por municipio a excepción de Jimena, que abarca también a Castellar de la Frontera.

emartos@lavozdigital.es